
Alejandro Bercovich describió el entramado de corrupción e impunidad que, según el dictamen del fiscal Franco Picardi, funcionó dentro de la Agencia Nacional de Discapacidad durante la gestión de Javier Milei. El periodista destacó el nivel de detalle del expediente, donde “esas 276 páginas no tienen desperdicio”.
Bercovich subrayó el rol central de Diego Spagnuolo, exdirector de la ANDIS, quien declaró este martes ante el juez Sebastián Casanello. Recordó que el funcionario “entró más que ningún otro” a countries y barrios cerrados en los que se habrían pactado desvíos de fondos. Entre los personajes clave del caso mencionó a Miguel Ángel Calvete, detenido por proxenetismo y señalado como operador de esta red: “Uno de los que intenta borrar justamente las pruebas es Miguel Ángel Calvete”.
La investigación consta de audios, chats y capturas de pantalla que, según Picardi, revelan el manejo irregular del dinero público. Entre ellos aparecen los mensajes entre Calvete y Spagnuolo, incluso después de que estallara el escándalo: “Yo también te extraño”, le escribió el exfuncionario. También figuran las conversaciones entre Calvete y el empresario Humberto Maone, dueño de la drogería Medell Latinoamérica, cuya firma habría colaborado en el circuito ilegal.
Bercovich repasó además la situación de Ornela Calvete, hija del operador, que tras ser allanada debió renunciar a su cargo en el Ministerio de Economía. En su casa hallaron “700 mil dólares”, y según el dictamen ella le pidió a su padre que “prepare guita blanca para poder justificar eso”. Para Bercovich, esto retrata el nivel de impunidad con el que operaban los involucrados.
Según el fiscal, el grupo conformaba una “organización delictiva” que convirtió a la ANDIS en “una ventanilla de pagos millonarios, permanentes y direccionados”. El perjuicio estimado llega a “43 mil millones de pesos”, equivalentes a una “tajada de 30 millones de dólares”. El esquema incluía sobreprecios, pagos irregulares y el desvío de fondos destinados a medicamentos e insumos críticos, como implantes cocleares: “Sin un implante coclear un pibito no escucha. Y con un implante coclear escucha y por ahí aprende a hablar”, recordó Bercovich.
“La vara moral que estableció el propio Milei cuando dijo ‘yo vengo a echar a todos los chorros’”, dijo Bercovich, quien intentó dimensionar el alcance de una trama que, según describió, combinó burocracia estatal, empresas de salud y operadores políticos en un circuito sistemático de desvío de fondos destinados a personas con discapacidad.