
Alejandro Bercovich analizó la situación que atraviesa Javier Milei, marcada por el deterioro simultáneo en el frente político y en el financiero. Además, advirtió que el escenario hacia las elecciones de octubre se encamina a ser “un calvario”.
El periodista destacó el rol de los mercados y el desgaste de la estrategia económica oficial. Recordó que, pese a los guiños de Washington y la intervención de las cerealeras, “los dólares de las cerealeras duraron menos de una semana y el guiño de Scott Besent se esfumó el viernes pasado cuando volvió la presión cambiaria que ahora empuja de vuelta el dólar hacia el techo de esa banda a la que no le cree nadie”.
Incluso las gestiones internacionales aparecen como insuficientes frente a la corrida. Bercovich subrayó que la Casa Blanca volvió a mostrar respaldo, con la promesa de una reunión entre Milei y Donald Trump el próximo 14 de octubre, pero advirtió que “falta un montón en términos financieros para que eso se concrete”.
La política de swaps de monedas, presentada por el Gobierno como un salvavidas, tampoco convence. “El swap en sí mismo es bastante intrascendente como instrumento, no es un préstamo de guita como los del Fondo Monetario. Es una señal de apoyo, de muy fuerte respaldo. Son como jarrones chinos, sirven para adornar la vitrina de las reservas. Se ven muy bien ahí, pero no se los puede usar en el momento en el que más se los necesita”, advirtió.
Finalmente, Bercovich remarcó que el Presidente también empieza a perder la adhesión del establishment. Para el periodista, “ahora que las urnas ya no le sonríen, ahora que los mercados le muestran los dientes, empiezan a aparecer estas deserciones. Deserciones que en un calvario como el que le espera a Milei en las próximas tres semanas le duelen cada vez más”.