
Alejandro Bercovich se refirió al derrumbe del empleo formal y el avance de la pobreza, mientras la Asignación Universal por Hijo alcanza niveles récord que funcionan como contención social. El contraste entre los despidos masivos, la caída del salario y el crecimiento de la AUH ordenó todo el editorial, que advirtió que “la catarata de despidos que estamos presenciando en industrias, comercios y empresas de la construcción es realmente catastrófica”.
Según detalló, desde la llegada de Javier Milei “ya se destruyeron 270.000 empleos formales”, y solo la industria perdió “40.000 puestos de trabajo, que son los puestos de trabajo históricamente mejor pagos”. Frente a este deterioro, describió el pase hacia la informalidad, con miles de despedidos buscando ingresos a través de aplicaciones o changas, en un contexto donde más de la mitad de la población queda encuadrada en la clase baja.
Bercovich también aludió al deterioro de los ingresos de jubilados y estatales. Recordó que el bono de la mínima “está congelado en eso desde marzo del año pasado” y que, para no haber perdido poder adquisitivo, “debería estar en 110 lucas”.
Según explicó, “si no fuera por la asignación universal por hijo hoy habría 10% más de pobres y habría casi 80% más de indigentes”. La prestación, dijo, llegó a su nivel más alto desde su creación, duplicando el piso histórico que había alcanzado al final del gobierno anterior.
Bercovich señaló que “Milei tiene a la vez que destruye aceleradamente puestos de trabajo en el sector privado la asignación por hijo más alta desde su creación” y que el número de beneficiarios se acerca al récord si se suman AUH, Tarjeta Alimentar, asignación por embarazo y Plan Mil Días.
Hacia el cierre, el periodista advirtió que el rumbo económico actual “va a hacer falta más asistencia”, porque la destrucción de empleos formales, industriales, técnicos y académicos implica “una caída de la productividad y un deterioro aún mayor de las perspectivas” de la economía. Finalmente el interrogante que planteó fue cómo proyectar un país con trabajo digno cuando lo que crece, es la dependencia de la ayuda estatal y la pobreza.