
Alejandro Bercovich se refirió a los festejos del Gobierno tras conocerse el dato de inflación de junio, que marcó un 1,6% según el INDEC. “La vida te da y te quita. Y por eso ayer, mientras celebraban, subía el dólar (superando los 1300 pesos) y convertía ese festejo en el festejo de una noticia vieja”, arrancó Bercovich.
El periodista explicó que durante junio el dólar se mantuvo planchado gracias a las intervenciones del Banco Central, “contra la voluntad del Fondo Monetario que rescató al gobierno de Javier Milei cuando colapsó la tablita a mediados de marzo”. Pero advirtió que, desde ese punto, la divisa ya subió un 12%, y se preguntó: “¿Cuánto va a trasladarse a precios?”.
Para Bercovich, ese traspaso es clave, sobre todo en una economía “recesiva” que amortigua los aumentos pero también tensiona cada vez más el consumo y la producción. “La recesión es un arma muy útil contra los aumentos de precios por un tiempo también, porque en un momento empieza a hacerse irrespirable”, señaló. Y agregó: “La economía se va a poner cada vez más tensa, cada vez más desgastante para los pequeños y medios empresarios, para los laburantes”.
El conductor de Pasaron Cosas planteó que por estas horas “la gran pregunta” es, si no hay dólares para intervenir, “¿cómo van a hacer para mantener al dólar entre las bandas de flotación que comprometió el gobierno con el propio Fondo Monetario?”.
Al respecto, sostuvo que la estrategia del Gobierno para frenar la demanda de dólares es “tentar a los inversores para que no se vayan al dólar y se compren letras del Tesoro”, lo que implica pagar tasas más altas y, a su vez, “inflar la deuda”. Según Bercovich, esto retroalimenta un círculo vicioso: “El aumento del dólar termina retroalimentando una deuda que, a medida que se incrementa, también presiona al dólar”.
Finalmente, con respecto al rumbo del gabinete económico, Bercovich dejó entrever posibles cambios: “No le sobra nada a Caputo. Por eso crecen en días como hoy las versiones de su reemplazo por Federico Sturzenegger”.