
Alejandro Bercovich analizó la estrategia económica de Luis “Toto” Caputo, en medio de la volatilidad cambiaria que llevó al dólar oficial a superar los $1.515. El periodista cuestionó que el ministro haya tomado deuda, vaciado reservas y entregado oro del Banco Central en apenas unos meses de gestión.
Bercovich señaló que el aparente éxito inicial del plan Caputo se sostuvo únicamente a costa de un brutal ajuste interno. “Bajó la inflación porque hundió la economía en esta recesión pasmosa. Y solo los sueldos como nunca a niveles infrahumanos y abrió a pleno las importaciones”, sostuvo. Pero advirtió que esa fórmula empezó a mostrar sus límites con la disparada reciente del dólar, a pesar de la venta diaria de cientos de millones de reservas.
El conductor de Pasaron Cosas calificó de “alucinante” la promesa de Caputo de defender el techo cambiario a cualquier precio. “Vamos a vender hasta el último dólar”, citó de manera textual al ministro. Para Bercovich, esa declaración revela una actitud temeraria: “Es algo tan de apostador compulsivo que no lo puede creer nadie en el propio mercado”.
Por otro lado, Bercovich resaltó que Caputo atribuyó el aumento del dólar a un “ataque político fenomenal”. El conductor de Pasaron Cosas retrucó: “¿Es el cuco del próximo gobierno lo que lo metió en esta corrida o su propia mala gestión que lo hizo perder una elección?”.
Bercovich también se detuvo en las versiones de un eventual salvataje externo, con la posibilidad de que Caputo consiga financiamiento del Tesoro estadounidense durante la próxima gira a Nueva York. Aun así, Bercovich advirtió que incluso con esa ayuda el drenaje de reservas sería insostenible: “Igual se comería más de 4000 millones de dólares de acá a las elecciones”.
Hacia el cierre, el periodista fue tajante: “En este doble o nada, el desesperado es el ministro de Economía, pero los que pagamos los platos rotos vamos a ser nosotros”. Y reclamó que, “antes de irse a Estados Unidos”, Caputo rinda cuentas “en la Justicia sobre la deuda que nos deja” y las decisiones que, según Bercovich, ya comprometieron otra vez a la Argentina con el FMI.