Alejandro Bercovich se refirió a un fenómeno que atraviesa a cada vez más argentinos: el endeudamiento. “Hay un montón de gente endeudada hasta la manija”, dijo, al describir una situación que, según el Banco Central, alcanza niveles récord de mora, solo comparables con los de la pandemia.
El periodista explicó que la asfixia económica ya no es excepcional: “Un montón de gente que ya forzó la tarjeta de crédito para pagar el súper, que ya pidió un préstamo personal para pagar el alquiler y que no sabe a quién recurrir, porque ya no puede pagar el mínimo”. Bercovich remarcó que se trata de un fenómeno masivo, potenciado por tasas de interés altísimas y una caída sostenida del poder adquisitivo.
“Lo que hizo el gobierno para frenar el dólar antes de las elecciones fue poner un torniquete monetario descomunal”, señaló. Ese ajuste, dijo, derivó en una economía donde “nadie hace una nueva inversión, nadie hace un nuevo negocio”, porque las tasas de los créditos resultan impagables para las empresas y trabajadores que buscan financiarse.
El economista recordó que, según el informe del MATE, los salarios siguen muy por debajo de los niveles previos al gobierno de Javier Milei. “De los veintipico de sueldos que debieron haber cobrado en este bienio de Milei, les chorearon uno”, afirmó, y precisó que el trabajador promedio en blanco perdió el equivalente a “un palo 651 mil pesos de hoy”.

Para Bercovich, el endeudamiento de las familias no responde a malas decisiones personales, sino a un modelo económico que combinó “altísimas tasas de interés y un ajuste salarial con ancla sobre las paritarias”. “Es cierto que bajó la inflación, pero ahora tenés la certeza de que no vas a poder pagar”, sentenció.
El periodista advirtió que la deuda individual refleja una deuda colectiva, y que el tema todavía no fue asumido políticamente. “Cuidado con esto, porque es un problema que genera separaciones, suicidio, depresión, mucha gente rota”, alertó. Y concluyó: “Quizás llegue el momento en el cual esto que debés vos se convierta en un asunto político, porque no es un problema tuyo”.