
Alejandro Bercovich cuestionó el rumbo del programa económico y advirtió que la promesa de inflación cero está cada vez más lejos. En su editorial, sostuvo que el Gobierno volvió a dar marcha atrás con un esquema que había defendido como inamovible, habilitando una devaluación que impactará en precios y salarios, mientras se erosiona la credibilidad de las autoridades económicas.
Bercovich repasó cómo el ministro de Economía había apostado a la “tablita” y al crawling peg como ancla antiinflacionaria, hasta que el esquema “voló por el aire” cuando la inflación de marzo trepó al 3,7%. “Decía que esa tablita iba a generar una desinflación sostenida hasta llegar a la inflación cero. Nada de eso”, afirmó, al recordar que el auxilio del FMI apenas logró contener los precios por un par de meses.
Según el análisis, la posterior implementación de bandas de flotación tampoco cumplió con el objetivo. La inflación volvió a acelerarse mes a mes y eso encendió las alarmas entre acreedores y organismos internacionales. “Empezaron a sonar las alarmas entre los acreedores porque empezó a subir el riesgo país y de vuelta le decían, tienen que acumular reservas”, describió.
En ese contexto, el Bercovich remarcó el fracaso del intento del Gobierno por conseguir dólares, y detalló que la licitación de un bono en dólares fue un “paso en falso”, ya que no logró reunir los fondos esperados y obligó a pagar una tasa mucho más alta. Para el conductor, ese traspié explica por qué “ahora se modificó una banda de flotación que, hasta hace poco, se juraba intocable”.
El eje más crítico estuvo puesto en las consecuencias de la recalibración cambiaria. Bercovich señaló que el propio ministro negó que se trate de una devaluación, aunque reconoció que en enero el ritmo será mayor. Frente a eso, fue tajante: “Esa devaluación va a impactar en los precios”, y agregó que ensanchar la banda “implica aceptar que vaya a haber más inflación en los próximos meses”.
Por último, el editorial vinculó el nuevo esquema con la pérdida de poder adquisitivo y un problema creciente de credibilidad. Mientras el Gobierno admite desconfianza en los anuncios económicos, Bercovich recordó declaraciones recientes del propio ministro defendiendo la solidez de las bandas. “Si hace un mes estaban bien calibradas y ayer hubo que recalibrarlas”, concluyó, “evidentemente los principios de Caputo se parecen más a los de Groucho Marx de lo que pensábamos”.