
Alejandro Bercovich se refirió a la distancia entre el relato del Gobierno y los números reales de inflación. A un año de los festejos anticipados del Gobierno, el índice sigue en niveles altos pese al ajuste, la recesión y la pérdida de empleo. “La inflación sigue ahí. La inflación sigue alta”, remarcó, y sostuvo que ni Javier Milei ni Luis Caputo lograron “domarla” a pesar de haberla dado “por muerta en infinidad de ocasiones”.
Bercovich repasó el último dato del INDEC y subrayó que el 2,5% mensual de noviembre no marca un quiebre respecto de lo que ya ocurría hace un año. “O sea, lo mismo”, sintetizó, al señalar que el ritmo anualizado del 30% es idéntico al que el propio Gobierno celebraba como una victoria. “El ritmo de inflación del 30 por ciento anual que cantó ayer el INDEC es el mismo ritmo de inflación con el cual hace un año y pico decían que la habían derrotado”, señaló.
Bercovich también cuestionó el impacto social del ajuste. Según describió, la política económica derivó en una recesión profunda, con cierre de empresas y caída del salario. “Ya destruyó más de 270 mil puestos de trabajo” y dejó al salario mínimo en “una cuarta parte de la canasta básica para que una familia no sea pobre”, afirmó, en un contexto donde millones sobreviven con varios trabajos o endeudándose.
En ese marco, Bercovich explicó que la desaceleración prometida nunca llegó de manera sostenida. Tras el acuerdo con el Fondo Monetario y el ingreso de 20.000 millones de dólares, la inflación bajó un mes, pero luego retomó la tendencia en suba. “Desde mayo para acá tenemos una escalerita de unas décimas, pero cada mes unas décimas más que el mes anterior”, advirtió.
El periodista señaló que la canasta del INDEC “no miente, pero tergiversa un poquito la realidad”, porque subestima el impacto de tarifas que vienen aumentando muy por encima del promedio. En noviembre, el rubro vivienda y servicios trepó 3,4%, casi un punto más que la inflación general, mientras el transporte también volvió a subir.
“Decían que era un fenómeno exclusivamente monetario”, recordó Bercovich, pero sostuvo que hoy el propio Gobierno ensaya nuevas excusas mientras mantiene el dólar como ancla y abre importaciones que golpean a la producción nacional. “Estamos frente a una inflación todavía alta que el gobierno no consigue domar”, concluyó.