Alejandro Bercovich analizó la intervención del secretario del Tesoro estadounidense, Scott Bessent, en el mercado cambiario argentino y la caída del esquema económico. “Intervino comprando pesos, vendiendo dólares en el mercado de cambios local”, explicó el periodista.
Bercovich subrayó que la maniobra, inédita para un gobierno extranjero, no alcanzó para contener la presión cambiaria. “Así como antes había tuiteado que la ayuda para Milei iba a ser muy cuantiosa, que iban a hacer whatever it takes para sostener a la ultraderecha en el poder, apenas intervino se generó todo un revuelo y todos los analistas empezaron a decir que nadie iba a comprar dólares… pero eso duró apenas unas horas”, relató.
Según el economista, el intento de auxilio internacional terminó evidenciando la fragilidad del esquema económico oficial. “Nunca había pasado que a una apuesta de la Reserva Federal del banco central más importante del mundo se le impusieran los apostadores locales de un país como Argentina por una devaluación… pero pasó: de vuelta la excepcionalidad argentina”, ironizó.
Bercovich señaló que el mercado “ya le bajó el pulgar” al plan de Caputo, basado en un tipo de cambio fijo dentro de bandas de flotación. “Esta es la devaluación más cantada de la historia. Claro, el propio Bessent salió a decir que va a poner más dólares si es necesario, pero no puso gran cosa”, apuntó.
El periodista también relacionó la crisis cambiaria con el impacto social de la recesión. “Se trata de competir o morir, y morir es lo que les pasó a las más de 20.000 pymes que cerraron desde que asumió Javier Milei”, citó a una crónica publicada por Clarín sobre el Coloquio de IDEA.
Bercovich cerró su análisis con una reflexión política: “Hay algo de lo argentino que se resiste a ser gobernado, que se resiste a ser regimentado, que se resiste a ser intervenido, como está intentando intervenir por estos días Donald Trump en nuestra Argentina”.