Alejandro Bercovich se refirió a las declaraciones del nuevo embajador de Estados Unidos en Argentina, Peter Lamelas.
Durante su intervención en la audiencia ante el Senado norteamericano, Lamelas afirmó que su tarea en Argentina será “viajar a todas las provincias” para establecer vínculos directos con los gobernadores y “vigilar que no hagan acuerdos con los chinos”. También aseguró que su rol incluye “apoyar al gobierno de Milei” y “asegurarse de que Cristina Fernández de Kirchner reciba la justicia que se merece”. Para Bercovich, estas declaraciones son “una humillación” y “una amenaza para toda la Argentina”.
El conductor también apuntó contra el secretario de Estado Marco Rubio, quien en esa misma audiencia afirmó que Cristina está “bajo arresto domiciliario” gracias al Presidente y que Milei “revirtió sus políticas que socavaron a Estados Unidos y beneficiaron a nuestros adversarios”. Según Bercovich, ese comentario “desprecia la división de poderes” y expone que “Milei toma decisiones guiado por el interés estadounidense”.
La gravedad, sostuvo Bercovich, no está solo en lo que dice Lamelas, sino en cómo se responde —o no— desde la Argentina. “Lo que digan no es tan grave como lo que hacen sus lamebotas acá en la Argentina, porque a ellos les paga la sociedad argentina su sueldo, pero además le encomienda una tarea que es mucho más valiosa que el dinero, que es defender nuestro país, defender el país de nuestros hijos”, opinó Bercovich.
Bercovich expuso además un informe del Departamento de Estado de EE.UU. que revela un 97% de coincidencia en las votaciones de Argentina con Estados Unidos en la ONU, superando incluso a aliados históricos como Israel. “Es un récord histórico, una humillación”, dijo.
“Muchas veces le dicen a la izquierda que exagera cuando habla de imperialismo. La verdad, me parece que queda más claro que nunca”, concluyó Bercovich. Y cerró: el embajador “dice abiertamente que viene a sostener un gobierno títere”. La verdadera amenaza, insistió, no es solo externa: “Vigilar a las provincias, mandar en cana a opositores como Cristina y eliminar a la izquierda. Pero lo más grave no es eso: es lo que están haciendo sus lamebotas”.