Alejandro Bercovich trazó un paralelismo entre las reformas tributarias de Brasil y Argentina para poner en evidencia un contraste político y económico: “Lula le cobra a los ricos, Milei los libera”. El periodista sostuvo que mientras el gobierno brasileño avanza con una reforma que busca aliviar la carga impositiva sobre los trabajadores y la clase media baja, en Argentina el rumbo es el contrario: “Lo que se va a hacer con los cambios que propone Milei es hacerlo más regresivo todavía”.
Bercovich desmenuzó cómo funciona el sistema impositivo argentino, donde “un laburante soltero sin hijos que gana tres palos paga una alícuota del 9%, y si gana cuatro, paga el 15”. En cambio, explicó, “un empresario PYME que declara la misma ganancia mensual paga solo una retención única del 7%”. Para el economista, ese contraste refleja “una inequidad estructural” que el actual gobierno no solo no corrige, sino que profundiza.
El conductor de Pasaron Cosas comparó esa situación con la de Brasil, donde “acaban de tener esta discusión” y el gobierno de Lula Da Silva logró “eximir del impuesto a las ganancias a quienes ganan hasta 5.000 reales por mes”. Sin embargo, aclaró que esa medida tuvo “un saldo agridulce”, ya que el presidente brasileño “tuvo que ceder los impuestos a las grandes fortunas y al agronegocio por el lobby de los más ricos”.
Bercovich destacó que, aun así, “es bastante claro que cuando los ganadores pagan, se puede aliviar la situación de los que no son ganadores”. Subrayó además que la presión de los sectores beneficiados por las exenciones impositivas es enorme, y recordó que “Brasil es uno de los países más desiguales del planeta: el 1% más alto percibe el 27% del ingreso nacional”.
“En Argentina, en cambio, lo que buscan es que las provincias y el Estado Federal unifiquen y reduzcan los impuestos directos”, advirtió, y cuestionó que el sistema dependa cada vez más de tributos indirectos como el IVA, “los más injustos, porque los pagamos todos por igual, sin importar la capacidad contributiva”.
Para cerrar, Bercovich fue tajante: “La reforma tributaria que vamos a discutir en diciembre y enero no va a gravar a los que ganan más. Está redactada por los propios ganadores, inspirada en el sistema de ideas de Donald Trump, que apenas llegó al Salón Oval les bajó los impuestos a los magnates como él”. Y remató: “Que los ganadores paguen debería ser el principio de toda reforma fiscal, no lo contrario”.