
Alejandro Bercovich criticó al escritor Nicolás Márquez por poner en duda la denuncia de Julieta Prandi contra su exmarido, Claudio Contardi, recientemente condenado a 19 años de prisión por abuso sexual agravado en un contexto de violencia de género.
“A los varones nos cuesta mucho verla en general”, arrancó Bercovich, y destacó que el fallo “marca un antes y un después” no solo por la figura pública de Prandi, sino por “la dimensión política del machismo” que expuso el caso.
El periodista cuestionó que, en un contexto de desmantelamiento de programas de asistencia a víctimas, surjan discursos como el de Márquez —a quien definió como “uno de los referentes ideológicos” de Javier Milei— que escribió en redes: “Me cuesta creer que una mujer mediática (…) haya sido secuestrada y abusada por su propio marido. ¿Cómo hizo para vivir por años bajo secuestro sin escaparse?”.
El mensaje fue borrado, pero ya había generado respuesta de Emanuel Ortega, actual pareja de Prandi, quien calificó los dichos de “retrógrados, machistas y repugnantes” y lo invitó a “decirlo en la cara”.
Para Bercovich, el planteo de Márquez es “todo un síntoma de cómo la política observa a la violencia de género”, “es un poco el argumento de la pollera cortita”, y forma parte de una lógica que “pone a la mujer como propiedad del marido” y desacredita las denuncias por violencia. “Decir que este tipo de casos son personales y no políticos es perpetuar el machismo”, afirmó el periodista en su editorial “Todo macho es político”.
El conductor de Pasaron Cosas cerró advirtiendo que, aunque hoy “los machos parecen estar de parabienes gobernando”, lo que expresan en el fondo es “impotencia ante una revolución genuina como fue el feminismo en Argentina”.