Alejandro Bercovich contó que lo más vendido del Cyber Monday de este año fueron rollos de papel higiénico. Para el periodista, esa postal sintetiza “hasta qué punto estamos hechos mierda en nuestro poder adquisitivo”. A partir de ese dato, trazó un panorama en el que el consumo argentino se achica y las compras online dejan de ser ocasión para darse gustos para convertirse en una estrategia de supervivencia.
Bercovich detalló que el segundo producto más vendido fue “un tratamiento de pelo de L’oreal” y que el tercero volvió a ser un artículo de primera necesidad: “rollos de cocina”. Recordó que hasta no hace tantos años los rankings del evento los encabezaban tecnologías, electrodomésticos o celulares. La caída desde esos picos, sostuvo, exhibe crudamente el empobrecimiento generalizado.
También explicó que la Cámara de Comercio Electrónico evitó difundir grandes números porque la facturación “estuvo por debajo de la inflación”. Durante los tres días del evento se registraron 639.000 millones de pesos en ventas, un aumento nominal del 18% interanual que, con una inflación del 29%, implica una baja real. Según dijo, hubo más transacciones, pero “compras mucho más chicas que el año pasado”.
Bercovich remarcó que, pese a una desaceleración inicial, “desde mayo viene repuntando de a décimas” y que el índice de octubre volvió a acelerar. Mientras tanto, los gastos fijos del hogar se dispararon desde noviembre de 2023. Mencionó subas del “547%” en alquileres, “542%” en tarifas de electricidad y gas, “482%” en transporte y “308%” en combustibles. Todo muy por encima de los salarios, que avanzaron “252%” en el caso de trabajadores registrados con paritarias.
Hacia el cierre, Bercovich fue contundente: quienes fueron al Cyber Monday a comprar papel higiénico “están empobrecidos, aun cuando no se consideren pobres”. Y cuestionó que, tras dos años de gobierno, no se haya revertido el deterioro del poder de compra pese a la apertura importadora, la entrada de dólares financieros y las concesiones impositivas y comerciales. Según planteó, nada de eso logró frenar un empobrecimiento que “se ve cada vez más nítidamente en episodios como éste”.