Alejandro Bercovich calificó como “humillante” el respaldo de Donald Trump a Javier Milei, un auxilio financiero y político que, según advirtió, se da en condiciones de fuerte sumisión.
Para el periodista, el gesto no es un apoyo de país a país, sino un auxilio de campaña. “Queda bastante claro que este rescate llega porque la chocaron toda, lo cual no sé por qué mueve al festejo a algunos partidarios de esta ultraderecha entreguista y subdesarrollista que nos gobierna”, señaló.
Bercovich subrayó que el anuncio del secretario del Tesoro norteamericano, Scott Besent, marcó un hecho preocupante: “El secretario del Tesoro de los Estados Unidos está directamente haciendo anuncios desde Washington para referirse a impuestos en Argentina”. Según el conductor, Besent “habla dando órdenes como quien rescata a alguien dándole un paracaídas cuando su avión se está por estrellar” y “alguien que te rescata, es alguien que pasa a poseerte”
Uno de los puntos que más cuestionó fue la presión de Washington para terminar con la exención impositiva de retenciones 0 a los agroexportadores. “Lo que estaba diciendo es: ‘Acá mando yo, señor. Usted no es más que ese perrito al que le frotamos la cabeza’”, interpretó. Bercovich recordó que la medida contradice promesas recientes de Milei en la Rural, donde había asegurado que la rebaja de retenciones sería permanente.
Por otro lado, Bercovich advirtió: “Seguro que por lo menos la deuda va a haber que pagarla con intereses, como pasó con México en el 95, cuando le dieron un préstamo parecido a este del Fondo de Estabilización Cambiaria”. Y sostuvo que el mecanismo de endeudamiento “es un mecanismo de dominación desde hace mucho tiempo”.
Bercovich cerró con un mensaje contundente sobre el trasfondo político de este rescate: “Lo que promete como inversiones para después de las elecciones Scott Besent, es otro chantaje. Vas a estar mejor (dice el secretario del tesoro) solamente si votás a Milei. Bueno, eso es un chantaje, eso los países soberanos no lo aceptan. Es peor que te digan a quién votar, falsea tu voto a un punto ya demasiado humillante como para seguir flameando una bandera celeste y blanca en las escuelas”.
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