
Alejandro Bercovich dijo que las medidas del Gobierno para llegar con aire a las elecciones son “pan para hoy y hambre para mañana”. El periodista remarcó que el oficialismo decidió “rascar la olla de los granos que todavía quedaban sin vender, bajando a cero las retenciones a la exportación de granos” con el objetivo de sumar reservas y frenar la volatilidad cambiaria.
Según Bercovich, la jugada podría generar un alivio inmediato gracias a una mayor liquidación del agro, con un ingreso estimado de “unos 10.800 millones de dólares”. Sin embargo, alertó sobre las consecuencias: “Va a haber un dólar más bajo ahora o un aplacamiento de la corrida ahora, pero un dólar más alto después o una aceleración de la corrida después”.
El costo fiscal también entra en juego. Bercovich recordó que actualmente la soja tributa un 27% y el maíz un 9,5% en retenciones, por lo que la eliminación impositiva durante 40 días reducirá la recaudación y aumentará el déficit. “No solo no le quieren dar la guita que demanda la emergencia en discapacidad… van a ajustar más en lo que queda del año para cumplir con los pagos de la deuda y hacerlo aún cuando recauden menos por esta baja de retenciones”, señaló.
El otro factor es la expectativa de un nuevo salvataje financiero desde Estados Unidos. Bercovich citó al secretario del Tesoro, Scott Bessent, quien aseguró que harán “lo que haga falta para ayudar a Argentina”. El mecanismo en análisis sería el Exchange Stabilization Found, con el que podrían otorgar entre 20.000 y 30.000 millones de dólares, similar al rescate que recibió México en 1995 tras el “efecto tequila”.
Sin embargo, el periodista advirtió que el costo político y estratégico podría ser muy alto: “La pregunta es, ¿qué va a pedir a cambio Donald Trump?”. La advertencia final fue clara: la entrada de dólares puede sostener el esquema cambiario hasta las elecciones, pero dejaría una deuda más pesada y un futuro económico aún más incierto.