Alejandro Bercovich abrió su editorial con una fuerte definición sobre las últimas medidas económicas del Gobierno: “Al final lo que hizo Caputo fue alquilar dólares, pero carísimo”.
Según explicó, la aparente calma financiera de esta semana se sostiene en medidas de corto plazo que no resuelven los problemas de fondo: “La debacle financiera fue simplemente aplazada con una martingala financiera que incluyó, por supuesto, el anuncio de un canje de divisas por parte del Tesoro norteamericano por 20.000 millones de dólares, pero sobre todo la rebaja de retenciones para que liquiden las grandes cerealeras, los grandes pulpos agroexportadores.”
Bercovich detalló que en apenas tres días se agotó el cupo de 7.000 millones de dólares habilitado por el Gobierno bajo la promesa de “retenciones cero” hasta las elecciones. El complejo sojero se quedó con el 80% de lo liquidado. “Lo hizo un puñado de agroexportadores que se quedaron con 1.510 millones de dólares, que es lo que perdió de recaudar el Estado por retenciones, por derechos de exportación, considerando el esquema que regía desde enero”, afirmó.
El ranking de las cerealeras beneficiadas está dominado por extranjeras: Cofco, Bunge, Louis Dreyfus, Cargill y Viterra. Recién después aparecen las argentinas Molinos Agro y Aceitera General Deheza. “Es alucinante ver cómo esto quedó en tan pero tan poquitas manos”, subrayó. Y agregó: “Esto lo que hizo fue dejar afuera a los productores” y agregó: “Es una ventaja para estos pulpos exportadores mucho más grande que las que ya escandalosamente les regalaba Sergio Massa en la época del dólar soja.”
El economista remarcó además la intervención del secretario del Tesoro de Estados Unidos, Scott Besent, que presionó públicamente para poner fin al beneficio impositivo a las cerealeras. “Un ministro de Economía de Estados Unidos haciendo anuncios para la economía de Argentina… nunca se vio algo tan obsceno, tan escandaloso”, apuntó.
El saldo, concluyó Bercovich, son ganancias para un puñado de multinacionales a costa del Estado y de los productores: “Caputo alquiló estos dólares carísimos, generó un negoción para un sector muy concentrado y muy extranjerizado de la economía. El problema es que los alquiló por muy poquito tiempo, solamente para llegar a octubre y al hacerlo agravó la sequía de dólares que nos espera después.”