
Alejandro Bercovich analizó cómo el salto del dólar en julio empezó a trasladarse a los precios de los productos básicos.
“El dólar saltó de 1180 a 1380 en julio, un aumento de cerca del 14%. Esta semana pareció empezar a retroceder. Hoy está a 1335, 1340. No es que subió y bajó. No es que flota: subió un escalón y se quedó ahí”, explicó. Según el periodista, esta suba generó “tironeos entre industrias, supermercados y exportadores” que presionaron por aumentos.
La novedad, sostuvo, es que “los precios de los alimentos aumentaron más que nunca desde mayo”: un 2% en la última semana en alimentos y bebidas, de acuerdo con la consultora LCG. “Si ya vemos que hay un traslado a precios del 2% después del salto del dólar, es evidente que el tironeo se está resolviendo con algún grado de traspaso”, advirtió.
Bercovich cuestionó el relato del Gobierno de que se trató de una devaluación “sin pass through” (traspaso a precios) y alertó por el impacto en los salarios. “Hasta ahora el Gobierno no convalidó aumentos mensuales de más del 1,5% en las paritarias. Ahora que se está traspasando este aumento del dólar, alguna presión adicional de los gremios va a haber”.
En este contexto, describió un “nuevo régimen” de “bicicleta financiera” que podría sostenerse hasta las elecciones, lo que beneficia a los fondos especulativos, mientras “el costo lo va a sufrir el grueso de la población, que no hace bicicleta financiera ni está pendiente del dólar, pero que sí va al supermercado y va a ver cómo se traslada, no sé si el 10% completo, pero al menos un 7 u 8%”.