Alejandro Bercovich criticó las detenciones de los cinco militantes a los que se los acusa de atacar la casa del diputado José Luis Espert en San Isidro. El periodista denunció una escalada represiva y apuntó contra la justicia y el gobierno nacional.
“Muy poca gente se enteró cuando encarcelaron a Alexia Abaigar, una militante peronista que trabaja en el Ministerio de la Mujer bonaerense. Está en la cárcel de máxima seguridad de Ezeiza, acusada de haber atentado contra el orden y haber incitado al odio por motivos políticos”, relató. La causa está en manos de la jueza Sandra Arroyo Salgado, quien también ordenó la detención de otras cuatro personas.
Bercovich reconstruyó lo ocurrido el 17 de junio frente al domicilio de Espert, tras sus declaraciones en la UCA contra Florencia Kirchner. “No deja de ser una acción política simbólica. No es que le arruinaron la casa a Espert, ni que hayan amenazado a nadie”, dijo.
Para el conductor, se trata de una maniobra judicial para amedrentar a quienes protestan. “Lo que parece es que están criminalizando estas acciones simbólicas que no incluyen violencia física ni afectación de bienes materiales, y que están castigando algo que podría ser, a lo sumo, una contravención”, sostuvo.
Además, el conductor cuestionó el uso de la prisión preventiva. “La regla es que las personas acusadas de un delito enfrenten el proceso en libertad, salvo que exista riesgo de fuga o de entorpecer la investigación. Si la persona tiene ocupación, arraigo y se sabe dónde encontrarla, tienen que atravesar el proceso de juzgamiento en libertad”, explicó.
El periodista recordó otros casos similares, como los manifestantes detenidos durante la discusión de la Ley Bases o personas presas por expresiones críticas en redes sociales. “Ahora lo están haciendo desde el Estado. Esto es mucho más grave porque es una jueza -como Sandra Arroyo Salgado- que fuerza tipos penales para meter en cana gente que protesta”, advirtió.
Bercovich vinculó esta avanzada con un clima general de persecución alentado por Javier Milei: “Criticás en un micrófono y te comés un juicio. Tuiteás algo y terminás preso. Es el ‘no te metas’ institucionalizado. Buscan infundir terror”.