
Desde Tandil, Alejandro Bercovich habló sobre los reclamos y el malestar de la Sociedad Rural Argentina frente la promesa de Milei de bajar las retenciones que aún no cumplió. “La Argentina productiva llega a la semana de la Exposición Rural desesperada”, resumió.
Tras la reunión que mantuvo la Mesa de Enlace con el presidente, desde la Federación Agraria Argentina manifestaron su frustración. Su presidenta, Sarnari, intentó mantener un tono conciliador, pero el vicepresidente José Luis Volando fue más contundente: “Nos dejó un poquito de gusto a poco”, dijo, y contó que Milei les respondió que él se encargará de “acomodar la macro” y que de los temas micro se encargue el propio sector.
Bercovich trazó un paralelismo con los años 90 y la convertibilidad: “Lo que está pasando ahora es muy parecido a lo que pasó con el campo durante aquella experiencia macroeconómica. La suba de costos en dólares y el dólar planchado, el precio a la baja de la soja comprimieron la rentabilidad del principal negocio de la Argentina”, explicó.
Para el periodista, el fenómeno va más allá de la coyuntura: “Es re loco que los dueños de la Argentina, que históricamente tuvieron campos, hoy no estén comprando más campos. Eso habla de un fenómeno nuevo”. Y agregó: “Si una familia rica del norte bonaerense junta guita y en vez de comprar campo compra un edificio, quiere decir que algo cruje en ese negocio”.
También rescató la frase de Gustavo Idígoras, presidente de la Cámara de la Industria Aceitera: “Argentina es un jubilado de la soja”. Una síntesis del agotamiento de un modelo que ya no garantiza previsibilidad.
Bercovich cerró y advirtió que el modelo de ahira repite errores del pasado, pero con una estructura productiva todavía más concentrada: “Hoy el chacarero del tractor ya no existe. El modelo cambió. Y los pueblos del interior, que apoyaron políticamente este gobierno, se sienten defraudados”.