
Alejandro Bercovich criticó el decreto firmado por Javier Milei que habilita el ingreso de tropas militares extranjeras a la base naval de Tierra del Fuego entre el 20 de octubre y el 15 de noviembre.
Para Bercovich, la medida (que llega después del auxilio de EEUU) despierta sospechas sobre un eventual “intercambio de favores” con Washington. “Cuesta creer que no sea una prenda de cambio este ingreso de los militares estadounidenses a una base argentina en un punto estratégico de América del Sur”, planteó.
Asimismo, recordó que el secretario del Tesoro norteamericano, Scott Bessent, le prometió al gobierno de Milei “whatever it takes”, un nivel de respaldo inusual para la política exterior de ese país. En este sentido, Bercovich advirtió que “no está claro qué está ofreciendo el Presidente, qué es capaz de poner bajo bandera ajena a cambio de un puñado de dólares”
Las críticas a la decisión se multiplicaron en Tierra del Fuego. El intendente de Ushuaia, Walter Vuoto, publicó: “La base no es moneda de cambio para sus fines electorales, es la puerta de entrada a la Antártida. Es el territorio que protege nuestra reivindicación sobre las Malvinas y sobre todo es nuestra casa. No se lo vamos a permitir”. En la misma línea, el gobernador Gustavo Melella expresó: “Para nosotros una base militar extranjera, sea cual sea, lo rechazamos totalmente, sea del país que sea, porque es perder soberanía”.
Bercovich recordó que la presencia de tropas extranjeras en suelo argentino sería un hecho inédito en la región y destacó las tensiones que esto genera incluso dentro de Estados Unidos. “Si Argentina aceptara tener una base militar en su territorio, sería algo absolutamente fuera de registro respecto de su historia y también respecto de lo que pasa en el resto de la región”, subrayó.
Según una encuesta de la consultora Zuban Córdoba mencionada en el editorial, el 71,5% de la población está en desacuerdo con la posibilidad de permitir una base militar estadounidense en Tierra del Fuego a cambio de beneficios económicos. “Es algo que evidentemente nuestra población no avala, que el Congreso no discutió y que Milei está pretendiendo hacer pasar sin debate por abajo de la mesa”, concluyó Bercovich.