Este viernes, el Vaticano cerró el féretro del papa Francisco tras tres días de velorio, al que asistieron más de 250.000 personas en la Basílica de San Pedro. La ceremonia fue privada y estuvo a cargo del cardenal camarlengo Kevin Farrell. Allí se colocaron objetos simbólicos como monedas de su pontificado y el acta con su biografía.
Poco antes del cierre, líderes mundiales como Lula da Silva, Emmanuel Macron y los reyes de España pasaron a despedirse. En cambio, Javier Milei llegó a Roma cuando la capilla ardiente ya estaba cerrada y fue directo al hotel. No participó del último adiós público.
Milei asistirá este sábado al funeral, previsto para las 10 de la mañana en la Plaza San Pedro. Viajó con gran parte de su gabinete y dijo que lo hace “en nombre de los argentinos de fe católica”. Aunque antes había criticado al papa, ahora lo definió como “el argentino más importante de la historia”.
El funeral de Francisco será el último acto público antes de que su cuerpo sea enterrado en la basílica de Santa María la Mayor. Se espera la presencia de unas 200.000 personas y delegaciones de 130 países.