Romina Manguel reflexionó sobre el caso de Alesia Abaigar, la funcionaria detenida por el ataque con excremento a la casa del diputado José Luis Espert. Junto a Agustín Álvarez Rey, analizaron las irregularidades del proceso y el riesgo de naturalizar la violencia política como respuesta a discursos provocadores.
Este lunes la Cámara Federal de San Martín otorgó la libertad a Abaigar, imputada por atentado contra el orden público, amenazas agravadas e incitación al odio por razones políticas. Los jueces Néstor Barral y Alberto Lugones señalaron que no existen riesgos de fuga ni obstáculos para la investigación, y destacaron su colaboración al entregar datos como las contraseñas de su celular, por lo que resolvieron su excarcelación.
“Me parece que el tema Espert no se trató con la profundidad que ameritaba. Fueron discursos muy ramplones a favor o en contra”, dijo Manguel. También rechazó la idea de que el diputado “se lo buscó”: “La idea de que el otro se lo merece te saca de cualquier norma. Entonces entramos en la ley de la selva donde cada uno decide lo que el otro merece. Por eso se supone que la justicia está para que podamos vivir civilizadamente”.
“Lo que de alguna manera se empieza a discutir es si hay gente que se la merece más o menos. Y yo no quiero entrar en esa discusión”, argumentó Manguel sobre el rol de la Justicia. En este sentido, Álvarez Rey estuvo de acuerdo, aunque agregó: “Que la gente piense que puede hacer justicia por mano propia, buena parte de la responsabilidad la tiene la propia Justicia. La gente entiende en su gran mayoría que la Justicia actúa arbitrariamente”.
En ese sentido, Manguel remarcó la responsabilidad de los medios y de quienes tienen un micrófono: “No es lo que nosotros tenemos que promover (la idea de justicia por mano propia). Porque de verdad, esa lógica antecede todo, es previa a cualquier civilización ¿Dónde estaríamos (sin la Justicia)?’”.