Si hay un país que vive con emoción, pasión y tradición el fútbol, esa es precisamente la cultura y vida de toda la Argentina. No en vano, casi todas las personas sin distinción de género o edad, disponen de un club desde que son pequeños.
En este país, las apuestas deportivas, el ingreso en casinos como Pin Up casino para saber al menos la actualidad de su club, es el pan de cada día. Esta sociedad, encuentra en el fútbol muchísimos aspectos positivos, que terminan por influir incluso en su economía.
La importancia del fútbol en Argentina
A diferencia de otros países, el fútbol hoy en Argentina es realmente muy importante para definir a una persona. Antes de recibir una pregunta por cuál religión, gustos o lugar eres, se te preguntará a qué club perteneces o eres hincha.
Esa identidad nacional, podrá con facilidad, determinar el orgullo que representa para unos y otros, ser de distintas localidades del país.
Según la propia historia contada por la Asociación de Fútbol Argentino, este deporte llegó al país a través de los puertos, con la llegada de presencia europea, y desde 1840, ganó popularidad en cada una de las localidades del país, para comenzar a ser practicado por todos.
El fútbol como parte de la cultura argentina
Aunque no podemos decir con precisión la cantidad de niños que disputan o juegan al fútbol en el país, si que a simple vista se puede notar que la cultura por el fútbol en este país es distinta a otros.
El primer regalo, es una pelota de fútbol, mientras que el segundo regalo, suele tener que ver con la camiseta del club que apoya la familia, la madre o el padre. Por ello, es habitual que, en Mar de Plata, más de 10.000 niños jueguen al fútbol cada fin de semana en torneos juveniles.
Y en otras regiones de país, se juegue al fútbol de manera constante. De hecho, se calcula que el número de practicantes en el país puede ser de 3 a 4 personas por cada 10 habitantes en el país.
Las únicas actividades físicas que superan la práctica de este deporte, es el caminar o correr al aire libre.
Las calles y potreros como cuna de talentos
Para nadie es un secreto que, así como cualquier región de Sudamérica, la Argentina no ocupa los primeros 20 o 30 puestos en cuanto a economía y riqueza en el mundo se refiere.
Por ello, pese al hecho de que existen muchos practicantes, no siempre todos lo hacen en las condiciones idóneas. De allí, precisamente, viene lo que se conoce como el “fútbol libre potrero”.
Es cuando los chicos toman cualquier espacio amplio en la calle, con pequeñas arquerías -muchas veces improvisadas-, para jugar al fútbol, sin importar si se llena de arena o no.
Se cree que este tipo de juego es el que ha masificado en verdad luego el desempeño de los jugadores a nivel profesional. Al menos más del 80% de los argentinos reconoce haber jugado con una pelota de fútbol libre en vivo, una vez en su vida.
Los clubes y su impacto en la sociedad
Al hablar de los clubes y su impacto en la sociedad, es importante entender que no son lo mismo los clubes a pequeños equipos amateurs. Para ser considerado un club en la Argentina, este debe tener una regulación por parte de la AFA.
En total, se calculan que el número de clubes disponibles en el país son de 250 a 300 clubes disponibles.
Los clubes son el objetivo de cualquier chico por las condiciones que pueden ofrecer, pero también es la razón de ser de muchos padres. Un club tiene la capacidad de generar en los niños:
- Educación no formal.
- Fomentar la identidad nacional.
- Representar el trabajo en equipo.
- Fortalecer la empatía.
- Generar valores en un niño.
- Desarrollar habilidades y hábitos deportivos.
- Participar en actividades que mejoren los entornos donde se vive.
- Generar espacios de comunicación.
Por ello, hay muchas familias y entidades que ven en sus clubes, una especie de conexión con las raíces de su calle, de su barrio o su localidad.
Boca Juniors y River Plate, más que una rivalidad
Para nadie es un secreto que tanto la institución de Boca Juniors como la de River Plate, son de los equipos más grandes y conocidos que existen en la Argentina. Sin embargo, su rivalidad se remonta antes de los grandes presupuestos.
Boca y River remontan su rivalidad hacia el inicio del siglo XX, cuando comenzaron a jugar incluso antes de que se creara la Primera División del fútbol argentino. En todo sentido, estos clubes son distintos: mientras River tiene un estilo de juego de elaboración, en Boca Juniors se busca el juego directo.
Debido a la cantidad de equipos y clubes que hay en el país, con el paso de los años, nacieron muchas rivalidades entre clubes de misma ciudad y otras, sin embargo, ninguna llegó a superar a la de Boca River.
Algo que ha llamado la atención, es que debido a que los dos forman parte del gran Buenos Aires, son los equipos que mayores aficiones consagran en el país. Por allí han pasado históricos jugadores como Maradona, Pasarella, Crespo, entre otros.
Los clubes de barrio y su papel en la comunidad
Como podrás darte cuenta, los clubes de barrio son aquellos equipos chicos que son el “semillero” de grandes clubes. Su papel en la comunidad es a través del fútbol, tratar de rescatar a los niños de otros gustos o la calle.
A través de la masificación y práctica del fútbol, se le entregan a los niños, disciplina y responsabilidad por vestir los colores de su club.
El fútbol en la política y la economía argentina
Para nadie es un secreto que el fútbol ha logrado socavar en terrenos que por ahí en otros países no tiene el mismo impacto.
En la Argentina, la política, la economía y el fútbol, son tres temas que perfectamente pueden ir de la mano. Lo curioso, es que, aunque la mayoría de las personas cree que el fútbol mueve en verdad la economía del país, según un estudio hecho por Coremberg Ariel AlbertoI Sanguinetti, Juan y Wierny Marisa, el fútbol en realidad contribuía apenas al 2,2% del consumo de cada hogar en el país.
Sin embargo, lo que no se toma en cuenta, es también el gasto que representa para cada persona, mirar el fútbol, ser hincha de un club, jugar al deporte, o cuánto porcentaje de sus gastos lo hacen en una actividad dedicada al fútbol.
Con respecto a la política, es innegable el poder que logran tener aquellas personas que se encuentran dentro de un club, y vaya que uno de los mejores ejemplos es el de Mauricio Macri en la presidencia de la Argentina durante un período.
Es un empresario que se dio a conocer por ser el presidente de Boca Juniors en una de sus etapas más fructíferas, y desde allí, su nombre acabó en la política apenas unos años después. Su gestión de Boca Juniors y otras entidades federales, lo llevaron a ocupar el cargo de presidente.
Fútbol y gobierno: una relación histórica
Aunque desde el punto de vista positivo, tener al fútbol como vara o herramienta para medir a los políticos, también ha de ser negativos.
Históricamente, están quienes creen que el fútbol ha sido herramienta de propaganda para tratar de disfrazar los problemas reales del país. No hay una selección de Argentina que haya pasado por apuros económicos, para no crear un descontento en la sociedad en general.
Argentina, en 1978, con el polémico gobierno de Videla al mando, organizó una Copa Mundial de fútbol, cuando la gran mayoría de la sociedad era oprimida o se encontraba en condiciones deplorables.
El negocio del fútbol: impacto económico
Aunque si bien es cierto que no hay un impacto que se perciba directamente en los bolsillos de los argentinos por el fútbol, es importante entender que la AFA y los clubes del fútbol argentino reciben millones de dólares con cada año que pasa, gracias a la cantidad de patrocinantes e incluso de empresas o clubes extranjeros que fichan a sus jugadores.
El mejor ejemplo de esto, es lo que ha ocurrido en los últimos años. Gracias a la cantidad de trofeos internacionales ganados por las divisiones inferiores, en estos momentos, la AFA reporta ingresos que superan los 300 millones de dólares en patrocinio.
La selección argentina y su impacto emocional
Para nadie es un secreto que el impacto emocional que genera en las personas la selección argentina es muy grande. En cada competencia internacional, incluso se suelen dar las horas de trabajo para que las personas puedan disfrutar de un partido en particular.
Tras la última Copa del Mundo disputada en Qatar 2022, donde Argentina se proclamó campeona por tercera vez en su historia, se calculó que al menos 2 millones de personas recibieron al equipo nacional en Buenos Aires.
Por otra parte, las cadenas de la Televisión Pública, TyC Sport y DIrecTV, lograron combinar una audiencia de 12.07 millones de teleespectadores. Lo que nos habla que en un promedio de 3 o 4 personas por televisor, más de 40 millones de personas miraron el partido completamente en vivo en el país.
Los Mundiales y su influencia en la identidad nacional
Para los argentinos, al igual como sucede con proceres o políticos en otras naciones, lo son quienes han llevado el trofeo de la Copa Mundial.
- Mario Alberto Kempes conquistó el Mundial de 1978.
- Diego Maradona la Copa Mundial de 1986.
- Lionel Messi el título de campeón de 2022.
Messi y Maradona: ídolos inmortales
Sin duda alguna, ambos son el pasado y futuro de la selección Argentina. Además, su legado ha trascendido a la hinchada argentina y se corre por todo el mundo, gracias a sus actuaciones en el Viejo Continente.
Para muchos, Lionel Messi y Diego Maradona fueron los embajadores del país. Muchas más personas conocen al país por sus actuaciones individuales, que por políticos u obras en particular.
El fútbol como factor de unión y división
Para nadie es un secreto que este deporte puede llegar a mostrar lo mejor de las personas, pero también sus rivalidades y sentimientos más tóxicos. Aquí, te mostramos las dos caras:
La pasión desbordante de los hinchas
Si hay un país que logra movilizarse en torno al fútbol, ese es Argentina. La pasión desbordante de sus hinchadas le genera a los clubes, más de un millón de socios que consumen cada fin de semana, los partidos por distintas plataformas.
Las hinchadas suelen hacer banderazos, apoyo a países internacionales, e incluso hacer viajes exclusivos como los de los aficionados de San Lorenzo, Boca Juniors y River Plate que se trasladaron incluso a Japón, para apoyar a sus equipos en las copas intercontinentales.
Eso, de alguna manera, es un condimento que lo hace único y distinto en toda Sudamérica, e incluso resuena en el fútbol europeo, donde también hay mucha cultura futbolística.
La violencia en el fútbol: un problema recurrente
En contraste con todo lo positivo que se habla del fútbol argentino, también se debe comentar todo lo negativo que genera el fútbol cuando no es regulado o controlado de buena manera.
Las “Barras Bravas” son un problema de la sociedad argentina. Son un grupo de “hinchas fieles” que cometen actuaciones vandálicas bajo los colores de un club. Esa misma “pasión” ha desencadenado en actividades negativas.
A día de hoy, las hinchadas o fieles visitantes no tienen cabida en el fútbol argentino hoy, pues han ocurrido enfrentamientos, heridos e incluso muertos.
Ya para 2025, se han presentado algunos eventos negativos y de violencia por las hinchadas. Tal como sucedió en un Godoy Cruz vs Talleres de Córdoba, donde jugadores y un árbitro fueron atacados.
Otro ejemplo claro, fue la final de la Copa Libertadores 2018. Cuando el bus de Boca Juniors fue atacado en el ingreso al Estadio, y el torneo terminó jugándose en Madrid.
Conclusión
Como podrás darte cuenta, el fútbol de Argentina tiene la capacidad de vislumbrarse como algo mucho más importante que un deporte y ya. Es la identidad de cada persona, es también un simbolismo de la sociedad y de cada calle en particular.
Es imposible tratar de contar la historia, la idiosincrasia y la cultura de este país, sin mencionar al fútbol, como uno de sus talismanes.