Con 129 votos a favor, el Decreto de Necesidad y Urgencia (DNU) sobre el nuevo acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI) fue aprobado ayer por la tarde en la Cámara de Diputados. Los votos negativos fueron 108 y las abstenciones seis.

La medida del Poder Ejecutivo fue apoyada en el Congreso por La Libertad Avanza (LLA), el PRO, la UCR, la Coalición Cívica, Innovación Federal, Producción y Trabajo y la mitad de Encuentro Federal. Además, votaron a favor los diputados José Luis Garrido; Pamela Omodeo, Ricardo Garrumuño y Mario Barletta.
Los espacios que votaron en contra fueron Unión por la Patria (UxP), la izquierda y siete diputados de Democracia para Siempre. Entre las abstenciones, figuraron los diputados de Encuentro Federal Nicolás Massot, Emilio Monzó, Florencio Randazzo y Oscar Agost Carreño; el radical Martín Tetaz y Lourdes Arrieta de Fuerzas del Cielo.
El oficialismo justificó el acuerdo aludiendo a la importancia de aplazar los vencimientos de la deuda vigente y fortalecer al Banco Central. En contraste, la oposición señaló la poca claridad y escasa información sobre el arreglo, y el hecho de que la Ley de Fortalecimiento de Sostenibilidad de la Deuda Pública impide tomar deuda con el FMI sin la aprobación expresa del Congreso.
Con el triunfo de la propuesta oficialista, la medida queda blindada, dado que un DNU sólo necesita de la aprobación de una de las dos cámaras para seguir vigente.
Marcha de los jubilados: sin sobresaltos
Mientras los Diputados aprobaban el Decreto, en las afueras del Congreso se concentraban jubilados, agrupaciones e independientes en una nueva movilización para reclamar un aumento de la jubilación. El Ministerio de Seguridad montó un amplio operativo, con más de 2.000 efectivos y controles de personas y vehículos en los accesos a la Ciudad.
Pese a los pronósticos, la manifestación de este miércoles no terminó en actos represivos contundentes como la anterior y, hacia las 19, las personas desconcentraron de forma mayormente pacífica.