
En su editorial de este martes en YAQPA, Ernesto Tenembaum analizó el inicio de la segunda mitad del gobierno de Javier Milei, marcado por una paradoja que, según afirmó, atraviesa toda la vida pública argentina: más poder político para el oficialismo, pero menos estabilidad en la economía real.
Con una oposición fragmentada y un Congreso que en las últimas sesiones acompañó varias de las reformas propuestas por la Casa Rosada, Milei logró ordenar su tablero político. Sin embargo, Tenembaum advierte que ese fortalecimiento no se replica en la calle ni en los indicadores que describen el presente económico.
En ese sentido, Tenembaum repasó los datos recientes de actividad: caída del consumo, contracción de la industria y una señal que considera especialmente preocupante para cualquier economía: el reemplazo de producción local por importaciones, en especial desde China. Para el periodista, esto “no solo achica el mercado interno”, sino que implica un desplazamiento directo de empresas y trabajadores nacionales. “Si la economía no crece y las importaciones ocupan lo poco que queda, el camino es peligroso”, advirtió. En línea con ésto, Tenembaum observó que Milei acelera, pero se preguntó si esa aceleración nos llevará más rápido “al paraíso” o “al precipicio”.
Dicho ésto, cuestionó que la agenda del Gobierno esté centrada en impulsar las reformas laboral y penal en el Congreso. Indicó que, desde el sector industrial, plantean la caída de las ventas como un problema del mercado interno (menos poder adquisitivo) y relativo a las importaciones chinas. “La reforma laboral es una vieja aspiración patronal” relacionada al afán por “reducir la parte de la torta que va a los trabajadores y la parte que le pagan al Estado con aportes patronales”, explicó el conductor, pero “en ningún lugar de las encuestas a industriales se registra esta preocupación” como la principal, recalcó.
La compra de F-16: gasto político o necesidad estratégica
Otro punto fuerte del editorial fue la reciente adquisición de aviones F-16. Tenembaum cuestionó el contexto y la prioridad que el Gobierno le otorga a la operación, y puso el foco en la controversia que generó la respuesta pública del canciller Pablo Quirno frente a críticas de especialistas en defensa.
Según el conductor, el episodio expone un modo de gestionar la comunicación oficial “más interesado en imponerse que en discutir argumentos reales”.
Reformas, agenda política y problemas estructurales
Tenembaum también analizó las reformas laboral y penal impulsadas por el Gobierno, y señaló que, aun cuando puedan generar efectos políticos inmediatos, no parecen conectarse con los problemas que hoy atraviesan a la economía argentina: baja actividad, salarios atrasados, presión sobre las pymes y salida de inversiones energéticas.
“Puede haber batalla cultural, puede haber relato, pero si el mercado interno está frenado, no hay fórmula ideológica que lo reactive por sí sola”, sostuvo.
Mendoza, minería y el conflicto por el agua
El editorial incluyó además la situación en Mendoza, donde un proyecto minero genera tensión social y política por su impacto ambiental. Tenembaum advirtió que el debate económico no puede quedar separado de los recursos naturales y del uso del agua en una provincia que ya enfrenta un escenario crítico.