En su editorial de este viernes, Ernesto Tenembaum analizó el acto de cierrre de campaña de Javier Milei en Rosario. El periodista destacó el tono cada vez más confrontativo del discurso oficialista y su uso del término “narco-castrochavismo” como eje retórico para reforzar la polarización con la oposición.
En ese sentido, Tenembaum señaló que el mandatario “no puede dejar de pelear”, ya que su narrativa política se sostiene en la confrontación constante. “El Presidente encuentra en la idea del enemigo una forma de sostener la identidad de su gobierno y de su votante”, explicó. En ese sentido, interpretó que el cierre de campaña buscó consolidar a los sectores más fieles, incluso a costa de profundizar divisiones.
Del mismo modo, el periodista sostuvo que la idea, replicada ayer por el presidente cuando cargó contra Cristina Kirchner, “de que todo aquél que tuvo relaciones con Venezuela es castrocahvista-comunista-narcotraficante es directamente una pelotudez, es algo que no resiste análisis. Es un mecanismo que utiliza un líder demagógico para tratar de explicar que lo voten a él cuando no tiene otros argumentos“.
De paso, lanzó que, si a Milei le interesara el autoritarismo, no tendría nada que hacer “al lado de (Benjamín) Netanyahu y (Nayib) Bukele”. Más aún, Tenembaum arriesgó que “el sistema roto venezolano que derivó en el chavismo está mucho más cerca del gobierno de Milei que cualquier gobierno kirchnerista que haya pasado, o que del gobierno macrista“.
“No es libertad o castrochavismo, estamos hablando de un Gobierno que desfinancia lo mejor que tiene la Argentina que es su universidad, que permite algo de movilidad social; que le baja impuestos a los ricos para dejar en banda a las personas con discapacidad. Ni libertad de un lado, ni narcochavismo del otro. Es decir, ¿qué tiene que ver Milei con la libertad?“, siguió el conductor, y cuestionó: “¿En qué somos más libres? Los que son más libres son los que la pueden fugar“.
En un intercambio con Noelia Barral Grigera, Tenembaum también analizó la creciente influencia del JP Morgan y de los economistas vinculados al sector financiero dentro del gabinete de Milei. Según señalaron los periodistas, “el peso del capital extranjero en las decisiones económicas es evidente” y se refleja tanto en la designación de funcionarios como en la orientación de la política exterior y fiscal del gobierno.
En el cierre, Tenembaum sostuvo que el gobierno de Milei “parece no tener espacio para corregir el rumbo” y que su estrategia pasa por “redoblar la apuesta” en lugar de modificar las políticas que generan malestar. “No hay señales de que el Presidente esté dispuesto a cambiar, aun frente al desgaste del poder”, concluyó.