
En su editorial de este viernes, Ernesto Tenembaum retomó la noticia sobre el negocio relativo al Banco Nación con que fue beneficiada una firma de seguridad (Tech Security SRL) de los hermanos Menem. El periodista recalculó respecto de la posición que expresó ayer a este respecto y reflexionó sobre cómo el Gobierno replica los manejos de “la casta” que tanto critica el propio presidente.
“Me quedo pensando qué es lo que está mal, de repente el tipo armó una empresa eficiente, ¿por qué no hacer un contrato?”, repasó Tenembaum respecto de la postura que expresó este jueves. En ese sentido, el periodista destacó que había pensado que si no se prueban “sobreprecios”, no hay “mucho que argumentar” en contra del negocio y que “tal vez no era tan importante”.
Sin embargo, reconstruyó cómo en las horas siguientes se fue interiorizando en otros negocios de personas vinculadas a Martín Menem, como lo es el relacionado a la obra social del personal rural, OSPRERA: “Aparece otra empresa de un socio de Martín Menem teniendo contratos con esta obra social, que fue intervenida apenas llegó por el Gobierno Nacional”.
Milei navega en la casta de lo más cómodo. No le gustan los (negocios) de sus opositores, pero los de los propios los habilita sin ningún problema.
Respecto del negocio vinculado al Banco Nación, Tenembaum sostuvo que “es evidente que Martín Menem se da cuenta de que hay una incompatibilidad, por éso el 10 de diciembre renuncia a esa empresa (Tech Security) y deja a su hermano”.
“Quiero entender ese momento en que el tipo (Martín Menem) acepta que esa incompatibilidad la salvás simplemente renunciando, con lo cual esa renuncia a la empresa que después se beneficia es casi una admisión de que era una estrategia para que la empresa siga teniendo negocios“, se indignó el conductor de YAQPA.
Dicho ésto, Tenembaum señaló la forma en que ni Karina Milei, ni Guillermo Francos ni Javier Milei hicieron nada respecto de que Menem esté sumando negocios con el Estado a su empresa familiar. Hablando concretamente sobre el presidente, el periodista se preguntó si su “odio contra la casta, la furia contra los políticos corruptos y la indignación frente a los tipos que hacen negocios porque tienen vínculos” no aparecen en este caso.
En ese sentido, consideró que lo que sucede ahora en torno de Menem es “parte de la moral de la casta, que está muy arraigada en la política”, y recalcó: “A Milei no lo indigna. Toda la sanata sobre la casta no tiene nada que ver con la realidad, Milei no es éso, navega en la casta de lo más cómodo. No le gustan los (negocios) de sus opositores, pero los de los propios los habilita sin ningún problema“.