
“No estábamos tan solos, y no en (el sentido de) una identidad partidaria o política, es algo más profundo”, reflexionó Ernesto Tenembaum en la mañana de este lunes, al referirse a los resultados de las elecciones legislativas bonaerenses. El periodista valoró la elección como una muestra de disconformidad con las políticas del Gobierno de Milei.
En igual sentido, Tenembaum añadió que “uno se siente alegre de sentir que vive en una sociedad de gente normal, porque discutir si hay que sacarle una silla de ruedas a un discapacitado… Hoy es un estado de ánimo de mucha alegría y de mucho alivio también”. Recordando conversaciones con los oyentes sobre el clima político, comentó: “Muchas veces yo respondía ‘ya va a pasar’… no imaginaba que fuera tan temprano”.
“No soy kirchnerista, no soy peronista”, aclaró luego el conductor de YAQPA, pero resaltó: “No me gusta que agredan a nadie, a los antikirchneristas o a los críticos del gobierno de Cristina cuando Cristina era presidenta (ni) a los kirchneristas cuando la hegemonía del discurso pasa a ser el antikirchnerismo“. Refiriéndose al discurso del presidente, Tenembaum consideró que “un tipo que trata a las personas que están en frente y piensan distinto como cucarachas es un canalla”.
Sin embargo, sostuvo, el discurso antikirchnerista y fuertemente agresivo del Gobierno “se ha hecho muy general en el periodismo, entre los economistas, y creen que es impune y resulta que el 46% de la provincia de Buenos Aires termina votando éso“.
“¿Por qué les dicen cucarachas? ¿Quiénes son? -continuó Tenembaum- Se estableció una cosa que aunque un kirchnerista sea honesto es chorro porque es kirchnerista, y si un antikirchnerista es chorro, ponele, un tipo que tiene 17 casas que no puede explicar (Ritondo), no es corrupto porque es antikirchnerista. ¿Cuánto tiempo hay que bancar esa pelotudez?“
“La idea de que el peronismo va a desaparecer y que solo así la Argentina va a tener un futuro promisorio abandónenla de una vez por todas, hasta que no pase no la festejen porque no pasa, no pasó mil veces (…) Hay 80 años de historia para ver que el peronismo resiste su propia muerte. A veces gobierna pésimo, pero no muere”, enfatizó Tenembaum y remató: “Cualquier persona racional que quiere pensar en un país hacia el futuro tiene que incorporar al peronismo, no pueden sacárselo de encima“.