Luego de que Kristalina Georgieva dio marcha atrás y negó haber llamado a votar por los candidatos en Javier Milei en las elecciones legislativas, Alejandro Bercovich opinó que la funcionaria “tuvo que recular” porque sus declaraciones fueron de “un colonialismo demasiado explícito” que resultaron inaceptables, incluso para el FMI.
“Es una vergüenza lo que pasó esta semana”, opinó el periodista de Pasaron Cosas y argumentó que lo que hizo ayer Georgieva es “injerencismo” y “debería darle vergüenza a todos lo que participan de la democracia argentina”.
Asimismo, bajo el argumento de que los representantes de los países miembros del Fondo tienen prohibido influenciar política o ideológicamente al staff del FMI, Bercovich repudió que Georgieva se haya puesto el pin de la motosierra que le dio Sturzenegger y representa el ajuste.

Por otro lado, Bercovich señaló “el especial interés que tiene el Fondo en mostrar un caso de éxito”: “Georgieva quiere asegurarse de mostrar que salió todo bien porque (según consignó la agencia Bloomberg), el acuerdo generaba dudas entre la mitad de los 25 miembros del directorio ejecutivo. “Tenían serias preocupaciones porque este nuevo endeudaimento se suma a los 45.000 millones de dólares que ya le dieron a Macri”, señaló Bercovich.
Para concluir, el periodista apuntó que “es indignante que nos digan a quién votar y que desde el FMI le marquen el paso a una sociedad que votó a Milei con promesas muy distintas de las que está llevando adelante en la gestión”.