Alejandro Bercovich cuestionó al diputado libertario José Luis Espert, luego de que este insultara públicamente a Cristina Kirchner y su hija. El episodio ocurrió en la apertura de la Cumbre Mundial de Comunicación Política en la UCA, cuando el diputado recordó —con tono provocador— que en 2012 había llamado “hija de una gran puta” a Florencia Kirchner.
“En el caso de José Luis Espert lo que tenemos enfrente es a un energúmeno de una categoría muy especial”, sentenció Bercovich, y explicó que la definición encaja “porque se comporta de manera violenta, airada, y parece poseído por el demonio, como dice la Real Academia Española”.
El conductor de Pasaron Cosas no solo apuntó al tono agresivo del diputado, sino al contenido de su discurso: “Se metió con alguien especialmente débil, una piba que tuvo depresión, trastornos alimentarios, que estuvo internada en Cuba. No hay ningún honor en eso”.
Bercovich ubicó los dichos de Espert dentro de una retórica más amplia de la ultraderecha, “irritante, violenta, que fomenta la división”, y lo comparó con figuras como Javier Milei y Agustín Laje. “Hay tipos que no se sienten conciudadanos de quienes piensan distinto. Y eso es gravísimo para la democracia”, remarcó.
El conductor también recordó otros episodios polémicos en la carrera de Espert, incluyendo sus declaraciones pidiendo “llenar de agujeros” a delincuentes o “colgar piqueteros en la plaza”, así como los vínculos de su campaña con Fred Machado, un financista detenido por delitos vinculados al narcotráfico. Y concluyó: “Lo más grave no es que sea un energúmeno. Lo más grave es que vota en contra de todo lo que hace falta para que este país sea un poco más vivible”.