
Ernesto Tenembaum se refirió en su editorial de esta mañana a la crisis que atraviesa el Hospital Garrahan, y destacó las consecuencias fatales de esta situación para miles de chicos y adolescentes.
En referencia a la precarización de los profesionales y los bajos salarios, Tenembaum señaló que, en muchos casos, los médicos del Garrahan “tienen ofertas del sector privado u otros lados y se van”, para luego añadir que la precariedad no sólo alcanza al sueldo sino también a los “insumos, las condiciones edilicias y los tiempos en los que se dan los turnos, que tienen que ver con la vida y la muerte de las personas”.
En ese sentido, el periodista recordó que el Hospital “atiende al 40% de la población infantil, de niños y adolescentes con cáncer“, que lo hace “gratuitamente” y que “es una maravilla lo que ha hecho, siempre con pocos recursos” pero, sin embargo, con un sentido de “pertenencia” y de “estar haciendo algo por los demás”.
Dicho esto, Tenembaum agregó que razonablemente ese sentido llega “hasta determinado punto: en el momento en que no te alcanza la plata para vivir o para mantener a tu familia, te vas a un lugar donde te pagan más”. Refiriéndose al desfinanciamiento, el conductor de YAQPA consideró que “no puede pasar algo así en un país salvo que tengas gobernantes que tengan el corazón de piedra”.
Del mismo modo, señaló que darle atención a la crisis del Garrahan “es importante en términos de qué se está construyendo en un país y qué se está destruyendo”, y que “no ha habido gobierno al que se le hubiera ocurrido hacerlo pelota” de esta manera.
“Esto pasa en el Instituto Nacional de Lucha Contra el Cáncer, que fue totalmente desarticulado, en toda el área de discapacidad, en el servicio de vacunas, en los servicios de atención a hepatitis, HIV, etc.”, repasó finalmente, para luego lamentar que lo único que le importa a esta gestión es “el numerito final”.