Esta semana nuestra entrevistada es Carolina Botero Cabrera, abogada, especialista en derechos digitales, periodista y directora de la Fundación Karisma.
A pocos días de haber participado en la Conferencia Internet for Trust de UNESCO, la defensora de los derechos humanos en Internet, analiza los avances y pendientes en el campo de los derechos digitales. Y responde: ¿se pondría en riesgo la libertad de expresión si se regulara el funcionamiento de Internet? ¿Cómo prevenir la violencia digital?
Un programa especial para comprender las claves de los nuevos desafíos de la ciudadanía en los nuevos entornos.
A continuación, algunas de las ideas de Carolina Botero Cabrera en Rayuela
¿La ciudadanía tiene conciencia de que la tecnología está cambiando sus vidas?
He visto una transformación tan grande que es muy difícil llevarle el paso. Yo tuve una serie de privilegios que me permitieron acceder muy pronto a la tecnología. Hay cambios que a la sociedad le cuesta trabajo asimilar. Cualquier tecnología anterior había permitido un tiempo de adaptación de las personas y hoy no hemos tenido ese tiempo. La alfabetización mediática e informacional exige unos ritmos que nadie puede tomar. Cuando nos vamos adaptando a una, se nos viene la siguiente que lo complica todavía más. La transformación digital nos toca a todos. Estamos teniendo que adaptar nuestras vidas a estos nuevos modelos sin que hayamos entendido bien por dónde agarrarlos.
Si tuvieras que priorizar los potenciales beneficios del entorno digital, ¿cuáles destacarías?
Nunca antes habíamos tenido la capacidad de poner un altavoz en manos de tantas personas como lo tenemos con Internet. Hoy podés hablarles directamente a miles y millones de personas. Para mí, sin duda, la libertad de expresión se facilitó gracias a internet que ha puesto sobre la mesa muchas voces más.
Además, se han potenciado fuertemente los derechos económicos, culturales y sociales. La capacidad de distribución de productos gracias a internet, cambió fuertemente el mercado. Al principio hubo un potencial de acceso al conocimiento y la cultura impresionante que ahora claramente nos toca disputar con fuerzas tradicionales.
Y si tuvieras que enumerar dos derechos que se ven amenazados en estos nuevos escenarios, ¿cuáles señalarías?
Privacidad. Estaría en la cabeza de la lista. Y el derecho al derecho laboral, el derecho al trabajo, está sufriendo unos cambios impresionantes.
Antes, el intercambio entre una persona y otra quedaba solo entre ellos. En cambio, Facebook, Twitter, Instagram, la plataforma que quieras, está mediando toda la comunicación que sucede ahí y las puede conocer. No digo que las conozca, sino que podría conocerlas. Y eso cambia completamente el tema de la privacidad.
Todo lo que hacemos en Internet se refleja en datos que son vendidos a grandes empresas que los convierten en perfiles para venta. Esos perfiles pueden ser muy precisos, al punto que están siendo usados y están siendo comprados por las agencias de inteligencia para hacer investigaciones de personas. De modo que eso te muestra un poco el riesgo de privacidad.
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