
Alejandro Bercovich criticó al Ministerio de Economía por la reciente suba de tasas de interés, a la que calificó como una “acción desesperada” para evitar una corrida cambiaria. Dijo que la cartera que dirige Luis Caputo “Intentaba sacar pesos de la plaza para que no se vayan al dólar, pero en ese intento tuvo que pagar más tasa de interés a los ciclistas financieros”.
El periodista de Pasaron Cosas advirtió que “en el mercado está muy instalada la versión de que el gobierno no tiene reservas suficientes para bancar esta cotización, para bancar este atraso cambiario”. Además, remarcó que “ya casi el 80% del dinero que entró por el préstamo del Fondo Monetario en abril fue comprado o gastado en el exterior por los argentinos de mayor poder adquisitivo”.
Bercovich también alertó sobre “la peligrosa bicicleta financiera que echó a andar Caputo”, y advirtió que la situación recuerda al colapso de 2018: “Llegó una montaña de guita del Fondo Monetario, pero se la compraron los argentinos más acaudalados y después el dólar se le fue a Macri al triple”.
Bercovich comparó la suba de tasas con el uso de agroquímicos: “Tiene un efecto muy corrosivo sobre la economía. Es como volcar glifosato en una huerta. Vos con ese glifosato matás todas las hierbas que pueden ser yuyos, pero si esa planta que querés que crezca no es resistente al glifosato, matás todo”.
Advirtió que la medida “saca pesos violentamente de la economía” y profundiza la recesión: “Se restringe el crédito a la producción, también se restringe la liquidez para que la gente haga transacciones”.
Como ejemplo de las consecuencias en la economía real, mencionó la suspensión de 600 trabajadores en la planta de Acindar en Villa Constitución. “Van a estar suspendidos hasta el 4 de agosto. Eso tiene que ver con la caída en la demanda de acero, que a su vez tiene que ver con la caída en la construcción y el consumo”, sostuvo. Y agregó: “Este glifosato económico que virtieron con la suba de tasas promete agravar esa situación que en la economía real tiene muy preocupados a empresarios y a laburantes”.
Finalmente, Bercovich lanzó: “No es deseable una recesión para frenar la inflación. Tampoco es deseable la inflación, pero no demuestra el hecho de que la inflación sea irrespirable, que sea deseable la paz de los cementerios. A esa paz nos puede llevar esta herramienta con la cual están intentando contener el dólar, que es la suba de tasas, que en realidad a los únicos que beneficia es a los inversores financieros más sofisticados”.