Juan Grabois rompió el silencio tras haber sido detenido durante doce horas por participar de la ocupación pacífica del Instituto Juan Domingo Perón, recientemente disuelto por el Gobierno. El dirigente del Frente Patria Grande calificó su detención como “arbitraria” y aseguró que la decisión fue directamente ordenada por el presidente Javier Milei y la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, en contra de lo dispuesto por el juez interviniente.
“Fue una detención arbitraria, lo mismo que me pasó en el 2001 cuando tenía 18 años, solo que ahí por lo menos habían declarado el estado de sitio. En aquel momento nos podían detener porque De la Rúa lo había declarado. Y así terminó también, con Bullrich yéndose en un helicóptero”, recordó, trazando un paralelismo con la actual gestión. “Esta gente seguro termine muy parecido, pero no tiene los huevos de declarar el estado de sitio”, agregó.
Durante la charla con Bercovich, Grabois aportó un dato clave sobre la legalidad del operativo: “Tengo el documento donde el juez durante el operativo, no solamente no les ordena mi detención ni el desalojo del lugar, sino que les ordena que no lo hagan. La orden de Milei y Bullrich va en contra de lo que dijo el juez. En la Argentina todo es joda”, sentenció.
A pesar del episodio, Grabois aseguró no sentirse una víctima: “Los militantes estamos para poner el cuerpo con los dirigentes a la cabeza, y si no, con la cabeza de los dirigentes. Estoy orgulloso y agradecido a este gobierno de darme la oportunidad de luchar contra los tipos más HDP que gobernaron la Argentina desde que yo nací”, sostuvo. El dirigente fue liberado en la madrugada del domingo tras una jornada de tensión en la sede histórica del instituto, ubicada en Recoleta.