Jaime Rosemberg analizó el panorama político tras el cierre de listas y describió un escenario de desconcierto generalizado.
El cierre de listas, explicó, “dejó una multitud de desorientados, tratando de encausar sus respectivas carreras políticas, yendo hacia distintos lugares, en algunos casos quedándose afuera… como en el caso de María Eugenia Vidal o de otros dirigentes del PRO que no se sumaron a la alianza con La Libertad Avanza”.
Rosemberg señaló también la nueva estética electoral: “Desorientados también los que se tiñeron de violeta… todo se ha teñido de violeta en el sentido de que esa fue una orden bajada por el tándem Karina Milei, Lule Menem y sus representantes en cada uno de sus distritos”. En ese marco, remarcó la decisión de Jorge Macri, Rogelio Frigerio y Alfredo Cornejo, quienes “con una mezcla de pragmatismo y resignación aceptaron teñir sus boletas de violeta”.
La crisis también golpea al radicalismo: “La fractura del radicalismo que estuvimos viviendo en estos últimos días y semanas es realmente… necesitás una guía explicativa para entender cómo el radicalismo puede estar en algunos casos con Milei, en algunos con la Coalición Cívica, en otros con Graciela Ocaña. Depende del distrito”.
Sobre el kirchnerismo, apuntó que “la oferta electoral que ha hecho es una oferta vieja, con viejas caras… Basta ver a Jorge Taiana encabezando la lista en la provincia de Buenos Aires, o Mariano Recalde en la lista de la ciudad… Capitanich, Urtubey, todo lo que ya conocemos”.
El editorial cerró con una definición tajante: “Un sistema político tensionado, un sistema político donde el sálvese quien pueda parece ser la moneda común”.