El fiscal Patricio Ferrari solicitó este martes el allanamiento urgente de la Clínica Olivos, donde Diego Maradona fue operado por un hematoma subdural en noviembre de 2020, tres semanas antes de su muerte. El pedido fue respaldado por las querellas y las defensas en el juicio oral que se desarrolla en San Isidro.
La medida responde a una contradicción clave entre el director del sanatorio, Pablo Dimitroff, y el médico que intervino a Maradona, Pablo Rufino. Mientras Dimitroff aseguró que los estudios prequirúrgicos se realizaron en la clínica Ipensa de La Plata, Rufino declaró que esos estudios sí se hicieron en Olivos, aunque nunca fueron incorporados a la historia clínica del paciente.
Esa diferencia generó dudas sobre cómo se manejó la información médica en uno de los momentos más críticos para la salud del exfutbolista. El tribunal deberá ahora definir si avanza con el allanamiento, lo que podría marcar un giro en la causa.

En el juicio están imputados el neurocirujano Leopoldo Luque, la psiquiatra Agustina Cosachov, el psicólogo Carlos Díaz, el enfermero Ricardo Almirón, el jefe de enfermeros Mariano Perroni, el médico clínico Pedro Di Spagna y la coordinadora de Swiss Medical, Nancy Forlini.
Todos enfrentan cargos por homicidio simple con dolo eventual, una figura que prevé penas de hasta 25 años de prisión. La acusación busca determinar si hubo negligencia médica o abandono de persona en los días previos al fallecimiento del ídolo.