La inflación de marzo pegó un fuerte salto y alcanzó el 3,7%, impulsada principalmente por aumentos en educación y alimentos, según informó el INDEC. Es el segundo mes consecutivo de aceleración y el nivel más alto desde agosto de 2024.
El inicio del ciclo lectivo disparó un 21,6% el costo de la educación, mientras que los alimentos, la categoría de mayor impacto en los bolsillos, subieron un 5,9%. Dentro de este rubro, los principales incrementos se dieron en verduras, tubérculos, legumbres y carnes.
El dato oficial superó ampliamente las proyecciones privadas, que esperaban un alza del 2,8% al 2,9%, y también la estimación del Relevamiento de Expectativas de Mercado (REM) del Banco Central, que apuntaba al 2,6%.

Desde el Ministerio de Economía intentaron relativizar el impacto del número, destacando que “en marzo de 2025, la variación interanual del IPC fue del 55,9%, lo que marca una fuerte tendencia de desinflación respecto al mismo mes del año pasado, cuando la inflación mensual fue del 11%”.
Más allá de este intento de lectura positiva, lo cierto es que los precios estacionales subieron un 8,4% y los regulados, un 3,2%, lo que complica el escenario a futuro.