En el marco de la despedida al papa Francisco, se desató una polémica luego de que trascendiera que algunos familiares del pontífice no podían viajar a Roma para despedirlo por falta de recursos económicos. El caso generó críticas hacia el Gobierno, especialmente luego de que se confirmara la numerosa comitiva oficial que viajará esta noche al velorio el Vaticano.
El sobrino del Papa, Mauro Bergoglio, manifestó públicamente que no podía afrontar los costos del viaje. “Estoy tratando de viajar. No se puede”, sostuvo en una entrevista con el periodista Luis Novaresio por el canal A24. Emitido el testimonio, una empresaria del sector turístico, Rita Mattiello, decidió cubrir los gastos del pasaje para él y su esposa, permitiendo que ambos partieran a Roma en la noche del martes.
“Me partió el alma escucharlo. Lo vi desamparado. Él y su señora deberían haber sido los primeros en recibir una invitación oficial para asistir al funeral”, expresó Mattiello en diálogo con La Nación.

La respuesta del Gobierno sobre la polémica con los familiares del papa Francisco
En medio del revuelo, el secretario de Culto y Civilización, Nahuel Sotelo, quien ya se encuentra en el Vaticano, salió a dar explicaciones. El funcionario aseguró que, tras enterarse del fallecimiento del Papa, se contactó de inmediato con la única hermana viva del papa Francisco y su hijo, José Bergoglio, quienes “en ningún momento analizaron viajar”.
“Mi primera reacción fue llamarlo”, relató Sotelo. “José me comentó que él y su madre decidieron no viajar, siguiendo el ejemplo de vida del Santo Padre. Consideraron que esa era la mejor forma de honrar su memoria”, agregó, con la intención de frenar la escalada de críticas.
Sin embargo, el testimonio de Mauro Bergoglio y la ayuda que recibió por fuera del Estado reavivaron cuestionamientos. Desde A24, Novaresio fue tajante: “Da vergüenza que el Gobierno no lo haya hecho. Lo debería haber gestionado la Cancillería. Extraño las cancillerías profesionales. Se enojan con los periodistas en vez de ocuparse de estas cosas”, lanzó.
La controversia se amplificó al conocerse la lista de funcionarios que viajaron a Roma para representar al país en los funerales. Además de Sotelo, forman parte de la comitiva la hermana del presidente, Karina Milei; el jefe de Gabinete, Guillermo Francos; y los ministros Gerardo Werthein, Sandra Pettovello, Patricia Bullrich y Manuel Adorni.
Desde el Gobierno mantienen que hubo contacto con la familia Bergoglio y que en ningún momento se desatendió la situación. Sotelo, incluso, denunció “la utilización política de la muerte del pontífice”.