En Argentina ya está disponible Nearlea, el primer colirio aprobado por la ANMAT para tratar la presbicia, una condición visual que afecta a más del 85% de los adultos mayores de 40 años. Desarrollado por Laboratorio Elea, este medicamento de aplicación diaria permite mejorar la visión cercana sin necesidad de anteojos, lentes de contacto ni cirugía.
“Ver con nitidez de cerca es clave para leer, usar el celular, cocinar, trabajar o simplemente disfrutar del día a día. Esta nueva opción representa una gran alternativa: práctica y eficiente”, destacó la oftalmóloga cirujana Dra. Pilar Nano (M.N.: 122.454).
La presbicia, también llamada vista cansada, es un cambio natural que comienza a manifestarse entre los 40 y 45 años. No es una enfermedad, sino una consecuencia del envejecimiento ocular: el cristalino, que es la lente natural del ojo, pierde elasticidad y la capacidad de enfocar de cerca. Esto genera síntomas como visión borrosa, necesidad de alejar los objetos para leer, dolores de cabeza o fatiga visual.
¿Cómo funciona Nearlea?
El principio activo de Nearlea es Pilocarpina 1,25%, que actúa contrayendo el iris y el músculo ciliar, lo que mejora la profundidad de foco y facilita el enfoque en objetos cercanos. Su efecto comienza entre 15 y 30 minutos después de la aplicación y dura entre seis y ocho horas.
“Con este desarrollo, buscamos ofrecer una solución práctica, estética y efectiva para una necesidad visual cotidiana. Nearlea es una innovación real, al alcance de los pacientes”, señaló la Dra. Lucía Ameghino (M.N.: 140.581), integrante del equipo médico de Elea.
Ensayos clínicos internacionales como GEMINI 1, GEMINI 2 y VIRGO mostraron que hasta un 64% de los pacientes mejoraron su visión cercana tras una sola aplicación diaria, incluso en personas con cirugías previas como LASIK o PRK.
¿Quiénes pueden usarlo?
El medicamento debe usarse bajo prescripción médica y se recomienda una consulta oftalmológica a partir de los 40 años, no solo para diagnosticar presbicia sino también para detectar a tiempo otras afecciones visuales como glaucoma, cataratas o degeneración macular.
“Este lanzamiento amplía el arsenal terapéutico de los oftalmólogos. Es una opción pensada para quienes desean reducir el uso de anteojos o no quieren operarse. Pero debe ser indicada por un profesional, ya que requiere evaluación previa”, explicó la Dra. Ana Azara (M.N.: 132.279), gerente médica de Elea.
Con este avance, la llamada vista cansada deja de ser un obstáculo inevitable y suma una alternativa novedosa, cómoda y reversible que se integra fácilmente en la rutina diaria.
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