El nuevo Papa, León XIV, nombre elegido por el estadounidense Robert Francis Prevost, encabezó este viernes su primera misa como líder de la Iglesia católica en la Capilla Sixtina, ante los cardenales que lo eligieron.
Durante la ceremonia, el Papa hizo un llamado a fortalecer la fe en un mundo que, según dijo, muchas veces la rechaza o la ridiculiza. “Hay entornos donde la fe cristiana se considera absurda, propia de los débiles”, advirtió. También criticó la búsqueda de seguridad en el dinero, la tecnología o el poder.
León XIV sostuvo que, incluso entre creyentes, Jesús a veces es visto solo como un “líder carismático” o un “superhombre”, lo que lleva a un “ateísmo de hecho”.

En su mensaje, también habló de su nuevo rol y citó a su antecesor: “Como nos enseñó Francisco, estamos llamados a dar testimonio de la fe”. Y agregó: “Dios me ha llamado por vuestra elección a suceder al Príncipe de los Apóstoles y me ha confiado este tesoro para que, con su ayuda, su fiel administrador”.
Por ahora, el Papa permanecerá en la residencia de Santa Marta. Según el diario italiano Il Corriere della Sera, el viernes habrá una reunión para definir el calendario de obras en el Palacio Apostólico, como se hace cada vez que cambia el pontífice.