• ¿Y ahora quién  podrá ayudarnos?-IMAGEN
    Lunes a Viernes de 8 a 10:30 hs.

    ¿Y ahora quién podrá ayudarnos?

    Ernesto Tenembaum, Gustavo Grabia, Tamara Pettinato, Jairo Straccia, Yamila Segovia

  • La inmensa minoría-IMAGEN
    Lunes a Viernes, 11:30 a 14 hs

    La inmensa minoría

    Reynaldo Sietecase, Federico Yañez, Verónica Castañares, Jorge Tartaglione.

  • Pasaron cosas-IMAGEN
    Lunes a Viernes 14 a 17 hs

    Pasaron cosas

    Alejandro Bercovich, Alejandro Wall, Nahuel Prado, Gabriela Vulcano, Mauro Eyo

  • No dejes para Mañana-IMAGEN
    Lunes a Viernes de 18 a 20 hs

    No dejes para Mañana

    Romina Manguel, Agustín Álvarez Rey, Natalia Maderna, Diego Geddes, Guido Carelli Lynch.

  • Buenas tardes, China-IMAGEN
    Lunes a Viernes de 6 a 8 hs

    Buenas tardes, China

    Yamila Segovia, Jairo Straccia

  • Tarde para Nada-IMAGEN
    Viernes de 20 a 22 hs.

    Tarde para Nada

    Maria O´Donnell Claudia Piñeiro Rodo Reich Seba Davidovsky Alfredo Sainz

  • Pase lo que pase-IMAGEN
    Lunes a Viernes de 10:30 a 11:30 hs

    Pase lo que pase

    Ernesto Tenembaum y Reynaldo Sietecase

  • Vamo a calmarno-IMAGEN
    Sábado 09 a 12 hs

    Vamo a calmarno

    Diego Iglesias, Julián Marini

  • Que no panda el cúnico-IMAGEN
    Lunes a Viernes 17 a 18 hs

    Que no panda el cúnico

    Ernesto Tenembaum, Noelia Barral Grigera, Iván Schargrodsky, Leandro Renou, Diego Iglesias y María O´donnell

  • Todo marcha acorde al plan-IMAGEN
    Lunes a Jueves 20 a 22 hs.

    Todo marcha acorde al plan

    Tamara Pettinato y Nacho Giron

  • Podría ser peor-IMAGEN
    Domingos de 14 a 16 hs.

    Podría ser peor

    Nico Fiorentino y Maru Amabile

¿Qué bancos españoles están apostando por los servicios cripto en 2025?



    En tiempos donde el ahorro tradicional parece más una carrera cuesta arriba que una estrategia financiera sólida, no sorprende que muchas personas —desde inversores de traje y corbata hasta jóvenes armados con una app y una billetera digital— estén poniendo el ojo en el mundo cripto. En Argentina, por ejemplo, el interés explotó al calor de la inflación y la incertidumbre económica. Y hoy por hoy, buscar el mejor exchange de criptomonedas en Argentina es casi tan común como preguntar dónde comprar dólares blue. Pero esta fiebre cripto no es exclusiva del sur del mundo: del otro lado del Atlántico, en la sofisticada Europa, los bancos españoles están empezando a pisar fuerte en esta cancha.

    España, con su mix de tradición bancaria y creciente apetito tecnológico, se ha convertido en uno de los terrenos más interesantes para observar la fusión entre el sistema financiero clásico y la revolución blockchain. ¿Quiénes están dando el primer paso? ¿Qué bancos se animan a romper moldes y sumarse a la ola cripto? ¿Y qué significa esto para los usuarios, tanto dentro como fuera del país ibérico?

    Agarrate que este viaje por el panorama financiero español no tiene desperdicio.

    BBVA: el pionero que no se duerme

    Cuando se habla de bancos y criptomonedas en España, BBVA es sin duda el primero que se lleva las luces del escenario. En 2021 ya había marcado un antes y un después al convertirse en una de las primeras entidades financieras del mundo en ofrecer servicios de compraventa y custodia de Bitcoin para sus clientes privados en Suiza. ¿Por qué Suiza? Por su entorno regulatorio más amigable. Pero lo importante es que BBVA ya venía calentando motores para lo que hoy, en 2025, es una jugada mucho más ambiciosa.

    Actualmente, BBVA trabaja con activos tokenizados, participa en pruebas piloto de euro digital, y tiene un equipo dedicado exclusivamente a proyectos blockchain. No solo se metió en el barro: está construyendo la cancha. Desde hace unos meses, se habla también de una posible integración con plataformas DeFi (finanzas descentralizadas) para servicios de inversión más personalizados.

    Lo interesante es que BBVA entendió que el futuro no pasa solo por ofrecer una “cuenta cripto”, sino por repensar todo el modelo bancario en clave digital. Y eso, en un mundo donde cada segundo cuenta, vale oro (o mejor dicho, Satoshi).

    Santander: con pies de plomo, pero decidido

    Si BBVA fue el primero en saltar al agua, Santander prefirió medir la temperatura con el dedo gordo antes de zambullirse. Sin embargo, una vez dentro, se está moviendo con mucha estrategia. En lugar de apuntar directamente a Bitcoin o Ethereum, el banco optó por liderar el camino en el uso de blockchain para operaciones internas, pagos internacionales y emisión de bonos digitales.

    Un ejemplo: en 2022, Santander emitió el primer bono tokenizado en una blockchain pública, abriendo la puerta a una nueva forma de financiar proyectos sin intermediarios clásicos. Desde entonces, no ha parado. Hoy trabaja en una wallet propia vinculada a su app principal, alianzas con fintechs cripto, y pruebas de concepto con smart contracts para automatizar procesos financieros.

    Eso sí, todo con la prolijidad y cautela que caracteriza a una entidad que no se juega a lo loco. Como quien dice, “despacio, que tengo prisa”.

    CaixaBank: foco en la innovación educativa

    Puede que no haya salido con bombos y platillos como sus competidores, pero CaixaBank viene haciendo los deberes de otra forma. A través de su división Imagin, enfocada en jóvenes y nativos digitales, la entidad ha generado contenido educativo sobre criptomonedas, riesgos y oportunidades, todo desde una mirada clara y accesible.

    Además, participa activamente en el consorcio europeo Alastria Blockchain Ecosystem, que impulsa soluciones empresariales basadas en blockchain dentro de un marco regulado. Y aunque aún no ofrece servicios de compraventa cripto directamente, los rumores indican que en 2025 podría lanzar un piloto con tokens propios para programas de fidelización.

    CaixaBank entendió que no se trata solo de vender, sino de educar y formar una base de usuarios que sepa lo que está haciendo. Porque como decía la abuela, “más vale prevenir que curar”.

    Sabadell y Bankinter: atentos, pero desde la barrera

    Tanto Banco Sabadell como Bankinter han mostrado cierto interés en el universo cripto, aunque con menos ruido que los gigantes del sector. En el caso de Sabadell, los pasos han sido más técnicos: proyectos internos con blockchain para automatizar contratos y asegurar transparencia en procesos notariales. Bankinter, por su parte, ha invertido en startups del ecosistema cripto y se mantiene en diálogo con organismos reguladores para explorar posibilidades futuras.

    Ambos comparten un enfoque cauteloso pero curioso. Siguen el partido de cerca, tomando nota, midiendo riesgos y esperando el momento justo para entrar al juego. No es falta de interés, sino estrategia pura: en una industria que cambia a la velocidad de la luz, el timing lo es todo.

    Regulación: el marco que lo cambia todo

    Uno de los factores que más pesa en el avance (o la demora) de estos servicios cripto en la banca tradicional es la regulación. España, como miembro de la Unión Europea, está sujeta al reglamento MiCA (Markets in Crypto-Assets), aprobado en 2023, que define las reglas del juego para los activos digitales en el viejo continente.

    Gracias a esta normativa, los bancos tienen ahora una hoja de ruta clara para operar con criptomonedas, lo que ha acelerado la toma de decisiones. En 2025, no se trata solo de experimentar, sino de competir: los bancos que no ofrecen soluciones cripto pueden perder clientes frente a fintechs más ágiles.

    Además, el Banco de España ha implementado un registro obligatorio para proveedores de servicios de activos virtuales, lo que garantiza cierto control sobre los jugadores del sector. Todo esto genera un entorno más confiable para el usuario final y abre la puerta a una integración real entre bancos y cripto.

    ¿Qué significa esto para los usuarios?

    Para el ciudadano de a pie, esto representa una oportunidad y un desafío. Por un lado, la posibilidad de operar con criptomonedas desde su banco de confianza, sin tener que depender de plataformas externas o arriesgarse a fraudes. Por otro, el desafío de entender un lenguaje nuevo, lleno de siglas, claves y conceptos que pueden marear a cualquiera.

    Pero la tendencia es clara: en 2025, los bancos que no hablen el idioma cripto quedarán afuera del radar de los más jóvenes, que ya no se conforman con una caja de ahorro y una tarjeta de débito. Quieren opciones de inversión, pagos instantáneos, rendimiento en tiempo real. Y si un banco no lo da, lo buscan en otro lado.

    España y América Latina: un puente cripto en construcción

    Otro dato jugoso: varios bancos españoles están evaluando alianzas con fintechs latinoamericanas para ampliar sus servicios en la región. Dado el interés creciente por las criptomonedas en países como Argentina, Colombia y México, esta sinergia suena más que lógica. Ya no se trata de “exportar servicios financieros”, sino de co-crear soluciones con impacto global.

    Y ojo, porque el talento latino en programación blockchain está cada vez más cotizado. En esa jugada, todos ganan: los bancos acceden a innovación y los países emergentes a servicios más robustos y regulados.

    Conclusión: los bancos no quieren quedarse afuera

    Si algo nos enseñó la historia financiera reciente es que adaptarse es sobrevivir. Los bancos españoles entendieron el mensaje y en 2025 están más activos que nunca en el mundo cripto. Algunos lideran, otros observan desde la sombra, pero todos saben que quedarse quietos no es una opción.

    La integración entre banca tradicional y criptomonedas ya no es una utopía: es una realidad en construcción. Y aunque el camino aún tiene baches, está cada vez más pavimentado con innovación, regulación y demanda del público.

    Así que si alguna vez pensaste que el banco y el Bitcoin eran enemigos irreconciliables, tal vez sea hora de actualizar esa idea. Porque como dice el refrán: “si no podés con ellos, unite”.

    Compartir en:         

    Noticias relacionadas