| En este episodio de #Rayuela Pedro Saborido, escritor, creativo, director de radio, televisión, autor de “Una historia del peronismo”, “Una historia del fútbol” y “Una historia del conurbano” de Editorial Planeta, habló de humor, educación, conurbano, cultura popular y muchos otros temas. El ex guionista de Tato Bores y Peter Capusotto y sus videos, entre otros éxitos, sostiene que nunca vio el humor como una solución, sino como una compañía, un analgésico, un miorrelajante. Saborido afirma que si la Argentina tiene todos los climas, el Conurbano tiene todas las Argentinas.En cada tramo de la conversación, su magistral habilidad para contar historias, deja al descubierto con sagacidad y se explaya sobre identidades, conflictos, ídolos populares de un territorio que le pertenece y por el que se siente fascinado.  Para volver a escuchar el programa de esta semana, podés hacerlo acá.A continuación, algunas de las ideas principales en la voz de de sus protagonistas: ¿Cómo se puede definir al conurbano? Pedro Saborido, Escritor, guionista y productor “Se puede contar de mil maneras. Si vos me decís ¿Cómo es una persona del conurbano? ¿Qué es? Un tipo que yo no viaja dos horas en bondi todos los días o en tren como viaja mucha gente para poder ir a trabajar. Yo no vivo como mucha gente sin cloaca o en una calle de tierra que está toda embarrada y cada vez que tengo que llegar tengo que ver si no me patino me caigo de upite. Hay tantos conurbanos que uno, para poder controlar las cosas, quiere encontrar una definición de algo. ¿Cómo somos en el conurbano? Si hay un tipo que gana dos millones de pesos por semana porque tiene un negocio brillante o es un empresario competitivo, a vos, por ejemplo: ¿La palabra yate te cierra con conurbano? En primera instancia, no. Queremos totalizar rápido ¿viste? Así somos los uruguayos ¿Y qué sé yo si todos los uruguayos son así? Es como los cordobeses a los que la gente los obliga a ser graciosos y hay cordobeses que no son graciosos.” ¿Qué rol juega el humor en una Argentina y en un mundo en crisis? Pedro “Yo nunca vi el humor como una solución, sino como una compañía, un analgésico, un miorrelajante. Quiero decir, no veo el humor como el fondo de algo. Sino como una manera de contar algo. Dolina decía que el humor era sal, pero uno no come sal. La sal condimenta. Y yo creo que hay algo con el humor que tiene, que podemos encontrar 5.000 metáforas gastronómicas, botánicas, futbolísticas, pero me parece que esa es exacta. Una persona que hace chistes todo el tiempo me parecería algo lindante ya con algún disturbio psicológico. Entonces en el humor me parece que es una cuestión de oportunidad y de cantidad dentro de lo que habita. Es como las personas de buen humor son más convocadas a los lugares, a las fiestas. ¿Imaginate un asado de existencialistas? ¡Es preferible que no! Viste cuando vos invitas a alguien te dicen traete a tal que es un cago de risa o que venga el cuñado de tal, es re divertido el tipo! Entonces lo traen y suma. O al revés, un plomo, el tipo no para de hablar. Entonces ahí tiene que ver el humor, es como una exacta medida. Tiene que tener medida. El humor, como cualquier cosa, necesita oportunidad y necesita dosificación. Vos no haces el mismo chiste con tus amigas que si estuvieras una reunión con Graciela Fernández Meijide.” ¿Si tuvieras que pensar en la escuela secundaria que le sumarías para que sea una mejor escuela, un espacio donde uno se sienta bien? Pedro “Escuchar, ver cuáles son los deseos de esos chicos. Sé que es mucho pedir, pero que sea más plástica con respecto a lo que ocurre para generar ambientes donde el incentivo no sea la obligación nada más. Yo creo que hay un tema, la tecnología y las costumbres van más rápido que educación. Entonces, cómo hace hoy un profesor en un mundo de niveles de entretenimiento tan efectivos para concitar una atención, si no es capaz de caminar por el techo o explotar como en un videojuego en 10 mil pedazos, convertirse en bolas de luz y luego volver a formarse. Entonces voy a llamar un poco la atención, dice el profesor de matemática y se transforma. ¡Claro, es más entretenido! Los pokemons son más entretenidos que un profesor de matemáticas, no hay duda. Y esa es una competencia muy difícil. Y eso hace que la educación sea aprovechada por ahí por chicos que no se dejen llevar tanto por el entretenimiento, sino por el conocimiento, que son aptitudes que por ahí las veríamos como un mérito. Pero no son méritos, son por ahí aptitudes naturales de cada persona.” Para volver a escuchar el programa de esta semana, podés hacerlo acá. |
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