
Luego de la represión por parte de Gendarmería en las inmediaciones del Congreso, durante una manifestación contra el veto a la Emergencia en Discapacidad, Tenembaum lamentó la “crueldad” del Gobierno. El periodista reconoció que “ordenar la situación económica en Argentina no es un desafío fácil”, pero consideró que ése es un argumento insuficiente frente al abandono que representa desmantelar las políticas para quienes las necesitan.
En ese sentido, Tenembaum sostuvo que el Gobierno utiliza la mirada en pos del equilibrio fiscal “como paraguas para hacer cualquier barbaridad” y afirmó que “hay cosas que son incomprensibles”. Y agregó: “Acá me están macaneando, esto es chamuyo. No es que lo están haciendo para buscar el equilibrio fiscal, sino que lo están haciendo de malas personas, o de ensañados, o de tratar de demostrar que son capaces de hacer cualquier cosa”.
“Hay un desfinanciamiento muy deliberado del sistema de protección y contención a los discapacitados y sus familias que ha generado una angustia tremenda, porque de repente la mano que el Estado les daba para que sean más estimulados (… y para generar) algún camino en la vida que fuera medianamente humano (…) todo ese sistema fue desfinanciado”, continuó el comunicador.
En referencia a la marcha de ayer, Tenembaum observó que concurrió “gente muy desesperada que lo que va a hacer ahí es pedir ayuda” y consideró que la situación “es muy grave”. Dicho ésto, profundizó: “Ésto no debería pasar, no estamos hablando de montos que desequilibren ningún presupuesto, estamos hablando de abandono, de crueldad, de una concepción en base a la idea de que la igualdad ante la ley significa no intervenir por diferencias entre las personas. O sea, si una persona es discapacitada y otra no lo es no hay por qué ayudarla, como no hay por qué ayudar a un chico que nació en una villa”.
Finalmente, Tenembaum apuntó que “la diferencia entre el mundo occidental de los últimos años y lo que era el capitalismo salvaje es que el Estado se mete para ayudar a quienes no lo pueden hacer de otra manera. Y las personas que toman estas decisiones son personas que no logran meterse en los zapatos de quienes están atravesando estas situaciones (…) Es una cuestión de moral muy elemental”.