
Ayer, “el Gobierno tenía que renovar un montón de deuda y ver si los bancos que tenían esos papeles aceptaban otros, otros bonos, otras letras”, expuso Ernesto Tenembaum esta mañana. Acto seguido, indicó que lo que terminó sucediendo fue que “los bancos renovaron solamente el 61%; o sea que hay el equivalente en pesos a alrededor de 5 mil millones de dólares que van a andar dando vueltas por ahí”.
“En lo ideal, el Gobierno lo que pensaba era cambiar la deuda (preexistente) por otra deuda y que la otra sea a más plazo y a menos tasa de interés para que la tasa alta no siga dañando la economía”, continuó el periodista y remarcó que lo que se ofrecía a los bancos era “un negoción espectacular” por implicar una tasa del 70%: “Para decirle que no a ésto, tiene que haber miedo“, observó Tenembaum.
Uno de los principales riesgos luego de la situación de ayer es que la cantidad de pesos que quedó en manos de los bancos se vuelque en buena medida al dólar, amenazando con aumentar su valor y repercutir luego en los precios. “Va a haber presión sobre el tipo de cambio en un contexto en que el Gobierno ya está viendo algunos datos de inflación que van creciendo, segundo mes consecutivo que crece levemente”, subrayó Tenembaum en referencia al dato que reveló ayer el INDEC.
En ese sentido, destacó también la incertidumbre en torno del dólar, enumeró las múltiples maniobras que desplegó el Gobierno recientemente para contenerlo y afirmó que “lo menos que puede verse es una sensación de estabilidad“.
Acto seguido, Tenembaum repasó las diferentes posibilidades respecto de “qué podría hacer el Gobierno con toda esa guita que está dando vueltas”. En primer lugar, “puede bancarse que suba el dólar, y éso producirá un poco de incertidumbre, inflación y convivirá con éso de acá a las elecciones porque se mandaron un moco”. En segundo lugar, “puede hacer algo peor que es subir y subir la tasa tratando de secar el mercado, con lo cual van a producir una bruta recesión y no sé hasta qué punto van a frenar la inflación”.
Redondeando, sostuvo que ambos son “caminos difíciles” y “costosos” en algún punto.