
La jueza Loretta Preska, del tribunal del Distrito Sur de Nueva York, volvió a fallar contra la Argentina en el marco del juicio por la expropiación de YPF. En una resolución que era esperada por el Gobierno nacional, Preska rechazó la solicitud de suspender la entrega del 51% de las acciones de la petrolera estatal, actualmente en manos del Estado, a la firma Burford Capital.
El caso se remonta a la estatización de YPF en 2012, impulsada durante el gobierno de Cristina Fernández de Kirchner. A raíz de esa decisión, Burford Capital, un fondo que litiga comprando derechos de terceros, reclamó judicialmente una compensación al Estado argentino por considerar que no se respetaron las normas del estatuto de la empresa al momento de la expropiación. En 2023, Preska ya había condenado al país en primera instancia a pagar USD 16.000 millones a Burford, aunque esa sentencia aún se encuentra bajo apelación.
En paralelo a esa causa principal, se tramitó otro expediente específico: el que exige a la Argentina transferir en custodia el paquete accionario de control de YPF. Este es el fallo que ahora volvió a quedar firme con la decisión de Preska. Si bien el Gobierno ya inició el proceso de apelación ante la Cámara, la jueza consideró que la Argentina debía cumplir de inmediato con su orden.

La fecha límite para concretar esa transferencia vencía este lunes, lo que explicaba la urgencia de la presentación argentina. Sin embargo, Burford se opuso a cualquier postergación, argumentando que podría poner en riesgo sus derechos como demandante.
Desde el Gobierno señalaron la semana pasada que “la Argentina acaba de iniciar el proceso formal de apelación a la orden dictada por Preska”. Y si bien Burford se mostró dispuesto a negociar un acuerdo extrajudicial con quitas, la postura oficial hasta el momento fue avanzar en todas las instancias legales posibles y no entablar conversaciones.
Este nuevo revés judicial coloca a la Argentina en una situación delicada: si no cumple con la orden de entrega de acciones, podría ser declarada en desacato por la corte neoyorquina.