Atravesada por la angustia y la tensión global, Romina Manguel abrió su programa No Dejes Para Mañana con una reflexión personal y política sobre la situación bélica entre Israel e Irán.
Cabe recordar que tras un ataque inicial de Israel en la madrugada del viernes contra instalaciones nucleares y civiles en Irán, las acciones militares se intensificaron durante el día con nuevos bombardeos sobre infraestructura misilística en Teherán.
En respuesta, Irán lanzó por la noche decenas de misiles balísticos contra territorio israelí, desatando una escalada que incluyó sucesivos contraataques de ambos lados hasta la madrugada del sábado. Mientras el ejército israelí advierte que se prepara para una “operación prolongada”, Irán calificó los hechos como una “declaración de guerra”, anticipando una posible profundización del conflicto en la región.
“Se desató una guerra”, dijo con firmeza Romina Manguel. Y agregó: “Las fuerzas de defensa israelíes atacaron los centros de enriquecimiento de uranio de Irán. Para los que no vienen siguiendo esto, le pegaron al chancho: esta vez no fueron enfrentamientos con los proxis iraníes, fue contra Irán directamente”.
Manguel contextualizó que la ofensiva israelí apuntó a infraestructura nuclear y a los científicos que desarrollan el programa atómico iraní. “Se calcula que entre 9 y 11 bombas nucleares podrían tener hoy, amenazando la existencia del Estado de Israel y del mundo occidental”, advirtió.
Finalmente, afectada por la gravedad del conflicto, la periodista reconoció que la situación la encontró “muy angustiada y muy triste”.