Cristina Fernández de Kirchner presentó este lunes un pedido de recusación contra el juez de la Corte Suprema Ricardo Lorenzetti en la causa Vialidad, en la que fue condenada a seis años de prisión e inhabilitación perpetua para ejercer cargos públicos. Según la defensa, el juez de la Corte ya no tiene la imparcialidad necesaria para seguir interviniendo.
El planteo se basa en declaraciones públicas que Lorenzetti hizo días atrás en un canal de televisión. Para los abogados de la ex presidenta, sus dichos confirmaron lo que definen como “amenazas veladas” en medios y generaron un escenario que pone en duda su independencia. “Pretende dejarla fuera del proceso electoral inminente”, sostuvieron.
La Corte Suprema debe resolver un recurso de queja que busca evitar que la condena quede firme. Mientras tanto, la fiscalía insiste en que la pena debería ser aún más severa: 12 años de cárcel. Si el pedido de recusación prospera, el tribunal quedaría con solo dos miembros y se debería convocar a conjueces, lo que podría demorar una decisión clave.

El trasfondo político no es menor: si Cristina Kirchner decidiera presentarse como candidata en las elecciones legislativas de octubre, una resolución adversa antes de esa fecha podría dejarla fuera de competencia. En cambio, si llega a ser electa, podría contar con fueros parlamentarios que frenen el avance de la causa.
En el escrito, los abogados también mencionan una supuesta cercanía entre Lorenzetti y la fallida candidatura del juez federal Ariel Lijo a la Corte, cuyo pliego fue rechazado en el Senado. Para la defensa, todo forma parte de un entramado que apunta a su proscripción.