Luego de más de un mes de internación por un cuadro de neumonía, el papa Francisco fue dado de alta del Hospital Gemelli de Roma.
El pontífice se mostró en público antes de abandonar el centro de salud, desde cuyo balcón agradeció el apoyo de una multitud que lo vitoreaba. “¡Gracias a todos!”, pronunció Francisco con voz débil previo a su salida, en silla de ruedas.

Acto seguido, fue trasladado a la residencia Santa Marta, donde debe continuar una lenta pero progresiva recuperación de casi dos meses.
Mientras se alejaba en el auto, saludó desde la ventanilla a los fieles y periodistas. Se lo vio más delgado y llevando una cánula, un dispositivo que se coloca en la nariz para suministrar oxígeno.
El papa Francisco había sido internado el 14 de febrero pasado por problemas respiratorios. El cuadro se agravó durante su internación generando gran preocupación entre los creyentes, pero finalmente mostró señales de estabilidad y lenta recuperación.
Siempre que continúe mejorando, podrá retomar sus actividades habituales.