El Vaticano reveló que el papa Francisco murió a causa de un derrame cerebral a las 7.35 de la mañana de este lunes en su residencia de la casa Santa Marta.
Según el parte oficial firmado por Andrea Arcangeli, director de Sanidad e Higiene del Estado de la Ciudad del Vaticano, el deceso se produjo como consecuencia de “un derrame cerebral, coma y colapso cardiovascular irreversible”.
El Vaticano también informó que Francisco arrastraba un cuadro de salud complicado. Recientemente había atravesado un episodio agudo de insuficiencia respiratoria debido a una neumonía bilateral de origen multimicrobiano. Además, padecía bronquiectasias múltiples, hipertensión arterial y diabetes tipo II.

La confirmación del fallecimiento se hizo mediante un registro electrocardioanatómico, según precisaron desde la Santa Sede.
Francisco había sido dado de alta hacía apenas un mes, luego de pasar cinco semanas internado por complicaciones respiratorias.
En su testamento, el Papa pidió ser enterrado en la Basílica de Santa María la Mayor de Roma, sin ornamentaciones especiales. También solicitó que en su lápida figure únicamente su nombre papal en latín: Franciscus.
Tras conocerse la noticia, miles de fieles comenzaron a dirigirse hacia el Vaticano, para congregarse allí y lamentar la partida del Santo Padre.
Jorge Bergoglio fue elegido Papa el 13 de marzo de 2013, causando sorpresa y conmoción por su condición de argentino y latinoamericano, y su marcada orientación hacia la justicia social. Nació en Buenos Aires el 17 de diciembre de 1936 e ingresó al seminario de la Compañía de Jesús a los 21 años. Fue ordenado sacerdote el 13 de diciembre de 1969. En 1992, Juan Pablo II lo nombró Obispo y en 1998 sucedió al arzobispo Quarracino. Ya en 2001, fue declarado cardenal.