
Luego de conocerse la medida del Ministerio de Salud que transformó el sistema de Residencias en un esquema de becas, Ernesto Tenembaum consideró que “estamos asistiendo a un ataque realmente brutal del Gobierno sobre el sistema de salud de la Argentina” que incluso podría rotularse como “criminal”.
“Están cambiando el régimen de residencias (por) un sistema que estimule que los residentes ya no sean empleados del sistema de Salud sino de los hospitales, y que no tengan las condiciones de un trabajo en relación de dependencia“: la resolución del Ministerio plantea que se les otorgue una beca durante los 5 años que suele durar la residencia, pero se les quitarán derechos como la obra social, el conteo de la antigüedad, los aportes jubilatorios, el aguinaldo y las licencias.
Viendo ésto, el periodista calificó como una “barbarie” al accionar del Gobierno sobre el sistema de Salud, y destacó el carácter “virtuoso” de la manera en que el sistema de residencias funcionó hasta ahora. “Permite que al mismo tiempo un montón de gente que ya es médica cure a otra gente -por un costo menor, porque es gente que también se está formando. Entonces, el sistema público se nutre de esos jóvenes que tienen un nivel de dedicación enorme, porque tienen que estudiar 7 u 8 años en una facultad hiper exigente, y después hacer 4 ó 5 años de residencia. Imaginate la convicción que vos tenés que tener con tu profesión para hacer eso”, valoró Tenembaum.
Además, el sistema no sólo “permite que mucha gente sea curada y tratada por residentes, sino que contribuye a la formación de médicos de primer nivel que siempre tuvo la Argentina”. De este modo, “si vos golpeás ahí, lo que estás golpeando es la atención del presente y la del futuro. Lo que está pasando es que los residentes están recibiendo -no es nuevo, pero este Gobierno lo ha acentuado de manera brutal- una cantidad enorme de incentivos para que dejen de hacer lo que hacen”, ahondó Tenembaum.
Dicho esto, el conductor de YAQPA recordó el momento en que Lilia Lemoine aseguró que quien tiene su vocación debería “bancársela” solo, sin demandar un salario mayor por ello. Para Tenembaum, semejante concepción “está dañando el derecho de la gente a la salud”, y advirtió que, tarde o temprano, ese daño afectará tanto a ricos como a pobres, porque repercute negativamente en la calidad de los profesionales que trabajan en todo el sistema.